La Paz, Bolivia.- La senadora opositora boliviana Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta de la Cámara Alta, convocó para este martes a sesiones extraordinarias en el Parlamento para intentar resolver el vacío de poder que dejó en el país la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.
Áñez explicó a los medios en La Paz que convocó a una sesión del Senado para las 15.30 hora local (19.30 GMT) en la que pueda asumir la presidencia de esa Cámara, "como lo establece la sucesión constitucional".
También ha convocado "de manera extraordinaria" a una sesión del pleno del Legislativo a las 16.00 hora local (20.00 GMT) para considerar y aprobar la renuncia del presidente del Estado y vicepresidente del Estado.
"El país no puede ir adelante sin una cabeza de Estado, nosotros los parlamentarios estamos en la obligación de responder a todos los bolivianos", manifestó.
Según Áñez, parlamentarios tanto del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales como de los otros partidos políticos "han comprometido su asistencia" a las sesiones.
Ante anuncios de un posible boicot a esta tarea del Parlamento, la senadora instó a sus colegas del MAS a que asistan para que haya el quórum suficiente para ambas sesiones.
"Ellos también tienen la responsabilidad igual que nosotros para reconducir el país porque eso es lo importante, eso es lo que la población quiere hoy", agregó.
Quienes constitucionalmente deberían suceder a Morales también han renunciado, el vicepresidente Álvaro García Linera, la presidenta del Senado Adriana Salvatierra y el presidente del Congreso Víctor Borda.
Áñez, como segunda vicepresidenta del Senado, se ha postulado para asumir interinamente la jefatura de Estado hasta la celebración de nuevas elecciones, que se podrían demorar hasta tres meses.
Estas elecciones deberán ser "confiables", por lo que el Parlamento también tendrá la tarea de "constituir un Tribunal Supremo Electoral a la altura de lo que los bolivianos quieren", indicó la senadora.
Tras las elecciones del pasado 20 de octubre, proceso en el que la oposición denunció que se cometió fraude, se desencadenaron protestas violentas a favor y en contra de Evo Morales, que dejaron tres muertos y más de cuatrocientos heridos.
La situación en Bolivia se agravó desde que este pasado domingo Morales anunció su renuncia a la Presidencia, con una ola de saqueos, incendios y otros disturbios en buena parte del país.
Las Fuerzas Armadas acordaron apoyar a la Policía para frenar el vandalismo desatado sobre todo en ciudades como La Paz y El Alto.
"Vandalismo, desmanes, ni un solo boliviano quiere más. Yo apelo a todos a que no volvamos a pasar la situación dramática, la situación de terror que vivimos", dijo Áñez. EFE