Moscú, Rusia (EFE).- Rusia se adelantó este jueves al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con la reunión que mantuvieron en Pyongyang el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"Yo valoro altamente que (el presidente ruso, Vladímir) Putin contrarreste la hegemonía de Estados Unidos. Ustedes actúan con decisión y nosotros siempre estamos dispuestos a hablar con Rusia sobre ello", dijo Kim al recibir a Lavrov, según se puede ver en un vídeo en Youtube colgado por la Cancillería rusa.
Sólo una semana después de que Trump cancelara la prevista cumbre con Kim, el sagaz jefe de la diplomacia rusa hizo una visita relámpago a Pyongyang con un mensaje de Putin para el líder norcoreano en la cartera.
El mensaje incluía una invitación para visitar Rusia, donde el padre del actual mandatario del "reino ermitaño", Kim Jong-il, estuvo por última vez en agosto de 2011, apenas cuatro meses antes de morir.
"Venga a Rusia. Nos alegraremos de verle", dijo Lavrov, que agregó sobre su primera visita a Pyongyang desde 2009 que "uno no rechaza las invitaciones de los amigos".
Sólo con el tiempo se sabrá si la visita de Lavrov entorpecerá o allanará el camino para la esperada cumbre entre Kim y Trump, quien hoy dejó abierta la puerta a que ésta se celebre el 12 de junio.
Kim, que al contrario que su padre y abuelo, que mantuvieron estrechos contactos con el Kremlin, recibió una educación puramente occidental en Suiza, destacó que la visita del enviado ruso era muy oportuna.
"Usted viene a nuestro país en un momento muy significativo, cuando la situación en la península coreana está cambiando radicalmente y se encamina a unas negociaciones", señaló.
Y agregó que el estado de las relaciones entre Pyongyang y Seúl "está cambiando en consonancia con los intereses de los pueblos", en clara alusión a las conversaciones que está manteniendo con su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.
"Su visita confirma la atención que los dirigentes rusos y el Gobierno de Putin conceden a desarrollar más profundamente las relaciones", señaló Kim, que llamó a Rusia "gran amigo" de Corea del Norte.
En una demostración de lo distendidas que fueron las conversaciones, Kim incluso se interesó por la salud del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
"¿Cómo está de salud el camarada Putin?", preguntó el líder norcoreano, a lo que Lavrov le respondió: "Su salud es magnífica".
Seguidamente, el canciller ruso, que hizo sendas ofrendas florales ante las gigantescas estatuas del abuelo y padre de Kim, y ante el monumento a los liberadores soviéticos, obsequió al líder norcoreano con una cajita artesanal rusa "para guardar secretos".
Ya en un tono más serio, el ministro ruso aseguró que el jefe del Kremlin le transmitía a Kim "los más cordiales saludos y los mejores deseos para los grandes proyectos que se han iniciado en la península coreana".
"Estamos interesados en que en la península coreana y en el sureste de Asia reinen la paz, la estabilidad y la prosperidad", dijo.
En particular, consideró "muy positiva" la declaración de Panmunjom -la aldea del armisticio en el paralelo 38- suscrita el mes pasado por Kim y el presidente surcoreano.
Antes de reunirse con Kim, Lavrov mantuvo una reunión con su homólogo norcoreano, Ri Yong-ho, con quien abordó la solución de los problemas "para garantizar la desnuclearización de la península coreana creando un sistema que garantice una paz sólida y estable y una seguridad igual e indivisible en el noreste asiático".
Hace un año, Putin condenó los ensayos nucleares norcoreanos y pidió a Corea del Norte una moratoria, en un comunicado conjunto con el presidente chino, Xi Jinping, principal valedor del régimen comunista.
No obstante, tras la reciente cancelación de la cumbre Trump-Kim, aseguró que el líder norcoreano había cumplido con todas sus promesas, incluida la voladura de "los túneles y las galerías en los polígonos" donde efectuaba sus ensayos nucleares.
Putin lamentó la decisión de Trump, ya que esperaba que dicha cumbre fuera "un importante paso" para rebajar la tensión y para "el inicio del proceso de desnuclearización de toda la península coreana".
Rusia aboga por reanudar las negociaciones a seis bandas, que incluyen a ambas coreas, China, EEUU, Rusia y Japón, y que llevan estancadas desde 2008.
Putin, cuyo país comparte unos 20 kilómetros de frontera terrestre con Corea del Norte, ha advertido que, tras lo ocurrido en Irak, Libia y en Siria, el régimen de los Kim no accederá nunca a negociar bajo las amenazas militares estadounidenses.EFE