SANTIAGO, República Dominicana.-Como si RD$ 133, 000.00 mensuales no fueran suficientes por el trabajo de asistir a las sesiones del Concejo Municipal 2 o 3 veces por semana, los regidores de Santiago de nuevo quieren un aumento de sus ingresos nominales, en esta ocasión el incremento propuesto es de RD$30,000.00 para que el salario se eleve a RD$ 163, 000.00.
Es el segundo intento. En mayo del 2016, solo dos semanas después de las elecciones municipales se presentó la propuesta que buscaba llevar el sueldo del alcalde de RD$ 265, 000.00 a RD$ 465, 000.00 y el de los regidores de 133, 000 a RD$ 210, 000.00 mensuales.
Pero el rechazo generalizado y la indignación de la ciudadanía obligó a los regidores a desistir de tal propósito.
Ahora, el presidente del Concejo de Regidores, el dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Luis José Estévez, es el principal alentador de la propuesta para sumar otros RD$ 30, 000.00 a los salarios de los regidores.
Junto a Estévez aúpa el aumento de los sueldos de los ediles el ex presidente del Concejo Municipal, Carlos Juan Liz, dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aliado del PLD, aunque compitieron por separado en la elecciones de Santiago de los Caballeros, el 15 de mayo del 2016.
Tras las elecciones del año 2016 los regidores se autopropusieron un aumento de 133, 000 a RD$ 210, 000.00 mensuales. Los debates sobre el tema incluyeron el rechazo de muchos sectores locales y el tema fue dejado sobre la mesa, hasta julio de del 2016, cuando fue aprobado, por los regidores con estos últimos montos, pero no fue materializado debido a los conflictos que generó la propuesta.
Como en las ocasiones anteriores, la propuesta de aumento de sueldos para los regidores de Santiago vuelve a encontrar la oposición de representantes de sectores sociales que califican las intenciones de los funcionarios electos como una afrenta a la población.
“Quieren ganar más de 160 mil pesos al mes, cuando tenemos empleados, que ganan menos de 5 mil pesos mensuales, eso llora ante la presencia de Dios”, afirma Rafael Cruz (Papito), regidor veterano del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), quien desde el año 2012, se mantiene opuesto a que se apruebe un aumento salarial de los regidores.
“La ley (176-07) nos permite (a los regidores) ejercer nuestras profesiones”, recuerda Cruz, quien además llama a sus compañeros ediles a trabajar más y a “pasillar” menos en el edificio de la administración municipal.
Los aumentos
José Enrique Sued Sem, que fue alcalde de Santiago en varios períodos, concluyó su última gestión en la alcaldía en 2010 con un salario nominal de RD$ 125, 000.00 mensuales, montó que heredó el alcalde 2010-2016, Juan Gilberto Serulle Ramia, quien concluyó su período con un salario mensual de RD$ 265, 000.00. Abel Martínez, alcalde desde el 16 de agosto del 2016 conservó ese mismo salario, pero se agregó otros RD$ 60, 000.00, por concepto de “compensación”. La Alcaldía de Santiago nunca ha explicado el motivo de esa “compensación”.
En el caso de los regidores, en 2010 tenían un sueldo de RD$ 80, 000.00, este monto incluía los viáticos.
En noviembre del 2014 se aprobó un aumento que llevó los salarios de los regidores de RD$ 80, 000.00 a RD$ 133, 000.00 mensuales.
Tras las elecciones del año 2016 los regidores se autopropusieron un aumento de 133, 000 a RD$ 210, 000.00 mensuales. Los debates sobre el tema incluyeron el rechazo de muchos sectores locales y el tema fue dejado sobre la mesa, hasta julio de del 2016, cuando fue aprobado, por los regidores con estos últimos montos, pero no fue materializado debido a los conflictos que generó la propuesta.
Esta vez los promotores del aumento procuran que se apruebe un aumento de RD$ 30, 000.00, según ha informado el regidor reformista, Papito Cruz, con lo que llegarían a RD$ 163, 000.00 mensuales. Nada mal para un trabajo que apenas requiere presentarse dos o tres veces por semana a las sesiones del Concejo de Regidores. Los regidores, por ley, tienen libertad de ejercer sus profesiones, oficios o negocios, contrario a lo que ocurre con otros servidores públicos, como los jueces, que apenas tienen permitido impartir docencia para obtener más ingresos.