SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico (Quique) Antún Batlle, afirmó que el recién firmado pacto político con el Partido Revolucionario Moderno (PRM), permitirá cambiar el rumbo electoral de la nación y enrumbar al país por “nuevos senderos de cambios profundos y verdaderos”.
Durante un discurso pronunciado ayer jueves, Antún Batlle calificó como histórica y trascendente la decisión de unir fuerzas con el PRM, y el aspirante a la presidencia Luis Abinader, de quien dijo reúne todas las condiciones para ser un excelente Presidente de la República Dominicana.
Hasta el momento, Antún Batlle, se mantiene como candidato presidencial del PRSC.
“Convocamos junto al PRM y aliados, a las fuerzas vivas de la Nación, para impulsar un Bloque de Unidad Nacional, que construya una Nueva Mayoría, para ganar las elecciones”.
Expuso que la concentración absoluta de los distintos poderes del Estado, en una sola organización, constituye una grave amenaza al sistema democrático y al sistema de partidos, vulnerando el principio de equidad y alternabilidad que debe existir en toda sociedad moderna y democrática.
“Las dominicanas y los dominicanos consideran que nuestra democracia está secuestrada y seriamente amenazada, por lo que reclaman impulsar políticas públicas que viabilicen un desarrollo humano participativo, incluyente y con equilibrio de los poderes públicos”, adujo.
A continuación, el discurso completo de Federico Antún Batlle:
Señora Raquel Arbaje, esposa del Lic. Luis Abinader.
Andrés Bautista, Presidente del Partido Revolucionario Moderno.
Chú Vásquez, Secretario General del Partido Revolucionario Moderno.
Altagracia Batlle, mi madre y Lic. Liliana de Antún, mi esposa, dos mujeres extraordinarias que han sido un soporte fundamental en las decisiones que he tomado en estos momentos de singular importancia histórica.
Apreciados dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano.
Distinguidos dirigentes del Partido Revolucionario Moderno.
¡Pueblo Dominicano! ¡Compatriotas todos!
El pasado domingo, en una histórica reunión del Directorio Presidencial y de la Comisión Ejecutiva, adoptamos trascendentales decisiones que estoy seguro cambiarán el rumbo electoral de la nación dominicana, permitiendo al país enrumbarse por nuevos senderos de cambios profundos y verdaderos.
En esa cita con la historia, aprobamos una alianza electoral con el Partido Revolucionario Moderno, convencidos de que el pueblo dominicano demanda y merece una nueva forma de hacer política y de que vientos de cambios asoman en el horizonte del país.
Las dominicanas y los dominicanos consideran que nuestra democracia está secuestrada y seriamente amenazada, por lo que reclaman impulsar políticas públicas que viabilicen un desarrollo humano participativo, incluyente y con equilibrio de los poderes públicos.
Consciente de ello, el Partido Reformista, que ha transitado un camino lleno de pragmatismo y “prebendismo”, del que es necesario renegar, está hoy obligado a luchar por recuperar esa democracia secuestrada.
Y para ello, es imprescindible beber nuevamente en la fuente inagotable de sabiduría y patriotismo, que constituye el legado del Dr. Joaquín Balaguer.
En el año de 1996, hicimos un pacto patriótico en el que imperó de nuestra parte la nobleza y el desprendimiento. Sin embargo, nuestra generosidad ha sido retribuida, haciéndonos casi desaparecer del mapa político dominicano.
Por ello, nuestro Partido Reformista social Cristiano entiende que ha llegado la hora de dar un salto cualitativo que nos permita impulsar un nuevo modelo de desarrollo económico, sustentado en el ahorro interno y la disciplina fiscal.
Al cerrar las posibilidades de un acuerdo con el PLD e iniciar conversaciones con el PRM, tuve la oportunidad de conocer y tratar de manera personal a Luis Abinader, candidato presidencial del PRM y de un grupo de partidos aliados.
Debo decirles que me he llevado una grata sorpresa. He conocido a un hombre íntegro, adornado de excepcionales cualidades humanas, sumamente capaz e inteligente, que reúne todas las condiciones para ser un excelente Presidente de la República Dominicana.
Hemos concertado una alianza con el PRM, convencidos de que el país requiere una reducción drástica del gasto corriente y de nóminas superfluas que limitan nuestro desarrollo.
Hemos pactado con el PRM, para luchar porque la inversión pública se oriente a fortalecer la producción nacional y para que el bienestar llegue a los más pobres, a los marginados de nuestra sociedad.
Vivimos un capitalismo salvaje que ha llevado a nuestro país a registrar niveles inaceptables de inequidad e injusticia social. Seguimos desarrollando un modelo económico que hunde a los más humildes en una asfixiante espiral de pobreza y en una terrible exclusión social.
Las posibilidades de la clase media se esfuman aceleradamente, mientras las riquezas se concentran en pocas manos, reproduciendo así un modelo económico inaguantable.
Necesitamos generar empleos productivos, especialmente aportando sustanciales recursos al sector agropecuario a tasas y condiciones preferenciales.
Necesitamos acciones que preserven el medio ambiente, tan groseramente atropellado en los últimos años.
Tenemos que garantizar la seguridad ciudadana enfrentando con firmeza la delincuencia, ese flagelo que nos acecha, haciendo imposible la convivencia pacífica de la familia dominicana. Y para ello se hace imprescindible impulsar desde el gobierno, un programa de tolerancia cero contra la delincuencia.
Requerimos atraer nueva inversión extranjera y construir un clima de confianza donde impere la seguridad jurídica.
Es inaplazable promover valores éticos que contribuyan a fortalecer nuestra sociedad y sobre todo a la familia.
Urge eliminar el alto costo de los combustibles y corregir de una vez y por siempre, el precario y costoso servicio eléctrico.
Es impostergable implementar y garantizar planes de salud eficientes al alcance de toda la población.
Nuestra soberanía está en graves peligros. Por tanto, constituye un imperativo del momento, profundizar su defensa e implementar una política migratoria responsable, que garantice la integridad, seguridad e intereses de la Nación que nos legara el patricio Juan Pablo Duarte.
En fin, urge mejorar la calidad de vida de todos los dominicanos y dominicanas. Y eso, señoras y señores, solo es posible con un cambio real que coloque las riendas del Estado en nuevas manos.
Por ello, convocamos junto al PRM y aliados, a las fuerzas vivas de la Nación, para impulsar un Bloque de Unidad Nacional, que construya una Nueva Mayoría, para ganar las elecciones.
Pienso, al igual que muchos dominicanos, que el país necesita un cambio de modelo, porque este modelo gerencial de gobernar se ha agotado.
El país no puede continuar con un Congreso Nacional y los ayuntamientos, controlado por un solo partido.
El país no puede continuar con muchos otros poderes públicos controlados por una sola organización.
La concentración absoluta de los distintos poderes del Estado, en una sola organización, constituye una grave amenaza al sistema democrático y al sistema de partidos, vulnerando el principio de equidad y alternabilidad que debe existir en toda sociedad moderna y democrática.
Todos sabemos que la justicia dominicana se ha transmutado en injusticia y que con excepción de escasos jueces honestos, lo que se proyecta es que ese poder del Estado es un antro de degradación moral.
Pueblo dominicano:
Pudimos escoger el camino fácil y continuar en el gobierno. Pero escogimos el camino duro, el más difícil, el más escabroso, convencidos de que es el camino que le conviene al pueblo dominicano.
Sé que podríamos ser sometidos a toda suerte de presiones para que cambiemos nuestra decisión.
Pero quiero decirles, que nuestra decisión es inquebrantable e invariable. Como señala Mario Benedetti, en uno de sus poemas “aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento”, no cederemos ni daremos ni un paso atrás, en nuestra decisión de construir una nueva opción de progreso para el pueblo dominicano.
Estoy convencido de que éste sacrificio no será en vano. Y que el pueblo dominicano nos acompañará en una lección moral que castigue la felonía, la cobardía y la indolencia.
Quiero decirles que con la decisión tomada, de construir una opción diferente junto al PRM y otras fuerzas aliadas, el Partido Reformista vuelve a sus orígenes.
Volvemos a sembrar el país de esperanzas redentoras.
Hoy decimos adiós a la vieja política y como dice Joaquín Sabina, “Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, esta ceniza no juega con fuego, este ciego no mira para atrás”.
Ha llegado la hora de caminar unidos para cambiar el curso de la historia en procura de reconstruir la patria que nos han negado.
Y si algunos desaprensivos, que solo procuran prebendas y privilegios que otorga el poder, osaran desafiar nuestra soberana decisión, con métodos arteros, quiero invitarlos compatriotas, a que imitemos al Che Guevara, y “seamos la pesadilla de aquellos que pretendan arrebatarnos nuestros sueños”.
Por ello les digo, que ¡Ha llegado la hora de recuperar los sueños perdidos!
Hemos decidido recuperar nuestra libertad e identidad, para producir los cambios que se necesitan implementar desde el gobierno.
Hemos decidido romper las cadenas que nos ataban a ser una organización bisagra, para ayudar a construir una sociedad que deje de estar anestesiada.
Hemos recuperado nuestra dignidad y vamos a defenderla en cualquier terreno y ante cualquier circunstancia.
Querido pueblo dominicano
Los números y las matemáticas son fundamentales en cualquier ecuación electoral. Hace mucho que nuestro inolvidable Benedetti escribió un poema titulado “Te Quiero”, que luego fue inmortalizado por nuestra inmensa y nunca olvidada Sonia Silvestre.
Ciertamente, en política uno más uno necesariamente no son dos. Pero sí quiero asegurarles, que cuando un pueblo decide asumir las riendas de su destino, y se unen dos partidos fuertes y decididos a llegar al poder, como el PRM y el PRSC, y trabajan codo a codo en cada rincón del país, estoy convencido, óiganlo bien, ¡de que podemos ser mucho más que dos!.
Por otro lado, quiero advertir a algunos que se escudan en una supuesta fidelidad, y en sus acostumbrados métodos retardatarios para atacar al reformismo, que conocemos las enseñanzas del general Sun Tzu, quien nos aconseja, que si queremos la paz, debemos prepararnos para la guerra.
No nos dejaremos provocar, pero no cederemos ni un ápice de terreno en la determinación de acompañar al pueblo dominicano a producir un cambio de rumbo.
Y como dijera Salvador Allende, mientras defendía con gallardía y honor el palacio de La Moneda: No tenemos carne de mártir, pero jamás daremos un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente, aquellos que pretendan emboscarnos.
Convocamos a todas las fuerzas que ansían construir una NUEVA MAYORÍA, a unirnos para alcanzar el poder en el 2016.
Unirnos para abrir las puertas de la esperanza y la oportunidad de gobernar para todos, sin injusticia y sin privilegios.
Reformistas, Compatriotas, Perremeistas, Pueblo Dominicano:
! Ha llegado la hora de producir el verdadero cambio!
¡Ha llegado la hora de mancomunar esfuerzos!
¡Ha llegado la hora de enterrar el miedo y recuperar la alegría!
¡Ha llegado la hora de caminar unidos para construir una Patria justa para todos!
¡Ha llegado la hora! ¡Ha llegado la hora dominicanos, Perremeistas, reformistas y aliados¡
¡A la carga, a paso de vencedores!