Jesús Vásquez, secretario general del Partido Revolucionario Moderno (PRM) reiteró este domingo que los regidores de esa organización defenderán la regla de oro de la democracia, que consiste en que las Salas capitulares de los ayuntamientos cumplan su papel de ser legisladores, fiscalizadores y sirvan de contrapeso al Ejecutivo municipal como forma de garantizar la transparencia y la eficiencia en el ejercicio del gobierno local.
Vásquez se expresó así, ante cientos de ediles del PRM reunidos en la casa nacional de la organización de los cuales, la dirección partidaria recibió los informes sobre la realidad de cada municipio, exhortándoles a respetar el resultado de la mayoría de los regidores expresada democrática y transparentemente para la elección de los bufetes de los cabildos.
Adelantó que el PRM acatará la decisión de las mayorías, donde tenga mayoría presentará plancha en combinación con sus aliados.
Exhortó a los ediles del PRM resistir con estoicismo cualquier provocación a la violencia que provenga del PLD, a cuya dirigencia hace un llamado a preservar la democracia con tolerancia a cualquier resultado, sea adverso o favorable.
Resaltó que fue una decisión del partido en su compromiso de higienizar y fortalecer institucionalmente la democracia y hacer que los recursos municipales sean bien administrados para que los munícipes reciban mayor calidad y cantidad de servicios, como esperan de sus autoridades elegidas.
Afirmó que el PRM persigue que en los ayuntamientos, el ejecutivo que gastará el dinero del presupuesto, no sea quien escoja a quien le está llamado a fiscalizarlo, el Contralor y el presidente de la Sala Capitular, que ejercería de órgano fiscalizador, según la nueva Ley.
Vásquez afirmó que los perremeistas que no asuman el espíritu de esta decisión en cada municipio, también asumirá las consecuencia de distorsionar la línea de elevar la ética en la práctica política que ha abrazado la organización.
Manifestó su confianza de que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no promueva actos de violencia como en otras ocasiones para tratar de imponerse donde no sean mayorías evitando así que la verdadera regla de oro se materialice.