3 mar (EFE) El premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel pidió por carta al presidente estadounidense, Barack Obama, que admita la complicidad de su país con "los golpes de Estado del pasado y del presente en la región" durante su visita a Buenos Aires, prevista para los próximos 23 y 24 de marzo.
"Vendrás a mi país el mismo día en que se cumplen 40 años de la última dictadura genocida de Argentina (24 de marzo), y en el año en que se cumplen 200 años de nuestra independencia nacional. Ciertamente no puedes desconocer que tu país tiene muchas deudas pendientes con el nuestro y con muchos otros", escribió Pérez Esquivel en la misiva, difundida hoy a los medios por correo electrónico.
"En 1976, mientras tú tenías tan solo 14 años y tu país festejaba dos siglos de su independencia, nosotros comenzábamos el período más trágico de nuestra historia, con la instauración de un terrorismo de Estado que sometió a nuestro pueblo a la persecución, la tortura, la muerte y las desapariciones para quitarle su derecho a la libertad, independencia y la soberanía", señaló en la carta, que fue formalmente remitida este miércoles.
"En 1976, mientras tú tenías tan solo 14 años y tu país festejaba dos siglos de su independencia, nosotros comenzábamos el período más trágico de nuestra historia, con la instauración de un terrorismo de Estado que sometió a nuestro pueblo a la persecución, la tortura, la muerte y las desapariciones"
El premio Nobel de la Paz argentino admitió que Obama ha marcado diferencias con algunos de sus antecesores al reconocer violaciones de derechos humanos perpetradas por el Gobierno estadounidense y por su voluntad de "llevar este capítulo de la historia de Estados Unidos a su final".
Pérez Esquivel señaló que el presidente estadounidense será bienvenido si su intención es reconocer que el país "fue cómplice de los golpes de Estado del pasado y del presente en la región" y anuncia que "va a firmar y ratificar el Estatuto de Roma y someterse a la Corte Penal Internacional, y que dejará de ser el único país de América que no ratifica la Convención Americana de Derechos Humanos".
Por el contrario, le advirtió que la mayoría de los argentinos entenderá su visita como una provocación.
Lo anterior, indicó, si no viene a anunciar ninguna reparación y tiene como objetivo imponer tratados de libre comercio, avalar las exigencias de los fondos especulativos con deuda argentina en mora desde 2001 o "recomendar la fracasada receta de intervención de las Fuerzas Armadas en seguridad interior para luchar contra el narcotráfico".
La visita de Obama a Argentina será la primera oficial de un jefe de Estado estadounidense en casi 19 años, desde la que realizó Bill Clinton en 1997, cuando se reunió con el expresidente argentino Carlos Menem. EFE