SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Opción Democrática (OD) exigió que Roberto Rosario y los demás integrantes de la Junta Central Electoral (JCE) sean sometidos a la justicia por la estafa en la compra y uso de los equipos tecnológicos utilizados en las pasadas elecciones.

‘‘Si el irrespeto a la soberanía popular de Roberto Rosario y de los integrantes de la pasada Junta que le dieron mayoría para sus quehaceres antidemocráticos no es sancionado, si no son llamados a juicio por los treinta y nueve millones de dólares de todos los dominicanos que dilapidaron en un acontecimiento bochornoso, a la vista de todos y todas y con la complicidad de sectores empresariales y eclesiásticos, habrá que incluirlos en la denuncia junto a los sobornados de Odebrecht, a los negociadores de Punta Catalina, a los sicarios de la OISOE y de la OMSA…’’, manifestó la presidenta de OD, Minou Tavárez Mirabal.

Al inaugurar la casa nacional de su partido, Tavárez Mirabal se refirió a las problemáticas actuales que afectan a la sociedad dominicana. La ola de corrupción e impunidad y la vinculación partidaria de los poderes del Estado, fueron algunos de los temas criticados en su discurso.

Advirtió, además, que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que ocupa el poder, de manera ininterrumpida, en las últimas tres gestiones de gobierno, se ha convertido en uno de los principales obstáculos para ‘‘disfrutar de una democracia’’ real.

‘‘Esa impunidad de la que hemos hablado desde nuestro nacimiento sigue reinando y queda claro que el danilismo en su desenfreno por seguir ultrajando al país, no tiene límites éticos ni políticos’’, dijo.

Ante el desastre que embarga a la sociedad dominicana, según denuncia, Tavárez Mirabal aplaudió el surgimiento y las acciones del movimiento Marcha Verde, al cual dijo respetar.

Desde la perspectiva de la líder de OD, la casa nacional de su partido será un ‘‘verdadero hogar de los demócratas’’ y un espacio de diálogo, ‘‘de construcción de nuestra identidad partidaria’’.

Lea las palabras íntegras de Minou Tavárez Mirabal durante la inauguración de la Casa Nacional de Opción Democrática.

El 23 de agosto del 2015 tuvo lugar aquí en la capital la presentación de nuestro Partido Opción Democrática. En poco más de 2 años son muchos los acontecimientos vividos juntos que podemos recordar.

Entonces y ahora el tema que nos ocupaba era el de la impunidad, “el más grande de los obstáculos para disfrutar de una democracia que nos permita insertarnos con respetabilidad en el complejo mundo de hoy.” Esa impunidad de la que hemos hablado desde nuestro nacimiento sigue reinando y queda claro que el danilismo en su desenfreno por seguir ultrajando al país, no tiene límites éticos ni políticos.

La palabra inaugurar trae de su origen latino el sentido de prever, del augurio, la posibilidad de abrirnos al porvenir que entre todos y todas tenemos la responsabilidad de construir.  Con enorme esfuerzo y con gran cariño ponemos a disposición de ustedes esta casa que intentamos transformar en un verdadero hogar de los demócratas. En el hogar de quienes sueñan y de quienes unidos haremos esos sueños posibles. Esta casa que hoy inauguramos y que dejamos abierta a ustedes para que sea el hogar de la sociedad plural a la que pertenecemos debe ser espacio y lugar de diálogo, de construcción de nuestra identidad partidaria, de encuentro, de juegos, de que quienes queremos luchar por una República Dominicana democrática podamos conocernos mejor y hacer que nuestros aportes sean decisivos para mejores días para nuestro país, amenazado  por el desamparo, la corrupción y la inseguridad…

OPCION DEMOCRATICA espera la decisión del Tribunal Constitucional en un contexto político muy adverso. Lo que veíamos como la amenaza de un proyecto autoritario acariciado durante años por el PLD debemos reconocer que se ha ido consolidando  y convirtiendo en un sistema político no solo cada vez más lejos de ser democrático sino con una notoria intervención de agentes del crimen organizado, impunes igual que los corruptos que controlan el gobierno.

Es verdad que el acontecer cotidiano no nos deja demasiados motivos para el optimismo, pero precisamente ello nos obliga a la creatividad y a la apertura para encontrar, con otros, los caminos políticos que nos conduzcan a mejores días.

Cada nuevo escándalo nos evidencia la situación de extremo peligro para nuestra patria y nos deja la certidumbre de que la única salida posible pasa por recurrir a nuestras reservas morales, a nuestro amor por esta tierra y por sus hijos e hijas que merecen una mejor suerte.

Ya a nadie se le ocurre poner en duda que los espacios políticos los han ido cerrando y que la independencia de los poderes del Estado no existe ni siquiera como copia defectuosa. La gravedad de la situación es de tal magnitud que la demanda por el fin a la impunidad se actualiza como necesidad casi diariamente. El informe de la Junta Central Electoral acerca de los equipos comprados por esa institución, reclama en primer lugar que los responsables sean sometidos a la justicia y nos estruja en la cara un hecho sobre el que habíamos alertado desde  mayo pasado: el proceso electoral no culminó el recuento de los votos, la soberanía popular fue  irrespetada y todas las autoridades emanadas de esa elección son ilegítimas.

Si el irrespeto a la soberanía popular  de Roberto Rosario y de los integrantes de la pasada Junta que le dieron mayoría para sus quehaceres antidemocráticos no es sancionado, si no son llamados a juicio por los treinta y nueve millones de dólares de todos los dominicanos que dilapidaron en un acontecimiento bochornoso, a la vista de todos y todas y con la complicidad de sectores empresariales y eclesiásticos, habrá que incluirlos en la denuncia junto a los sobornados de Odebrecht, a los negociadores de Punta Catalina, a los sicarios de la OISOE y de la OMSA…

Ése es el escenario.

Quienes asumimos y creemos en la política tenemos que participar de los esfuerzos porque las reformas electorales favorezcan la construcción democrática y aseguren el respeto por la soberanía popular. Necesitamos diseñar los caminos políticos del futuro construyendo  y acordando con otras organizaciones asuntos de primera importancia y que están en estos días en el centro de los debates: las reformas al sistema electoral y la ley de partidos entre otros.

Ya hemos dicho en numerosas ocasiones que Opción Democrática no está disponible para quienes sigan defendiendo un sistema de partidos que se sostiene en la corrupción y la impunidad y que no muestra interés en un avance democrático, lo que puede verse en el intento de mantener vigente el reparto de los recursos públicos entre los partidos que obtengan más del 5% y algunos han llegado a proponer, incluso, que las leyes se dicten solo para ellos. Así no nos acercamos a la democracia que queremos.

En la búsqueda de aliados en la construcción democrática también debemos reiterar bien claramente que para Opción Democrática los únicos acuerdos de tipo estratégico serán con partidos o personas que sean suficientemente explícitas en su condena a la corrupción y en su apoyo al fin de la impunidad y que no estén siendo procesadas.

Respecto del movimiento social Marcha Verde, lo hemos dicho en los medios, en las reuniones de los partidos de la oposición y de la Marcha Verde: cuentan con nuestro apoyo incondicional, con la defensa de su autonomía y con todas las acciones que respeten las normas legales y constitucionales.

Para la Marcha Verde lo que queremos es una unidad que se construya tanto desde dentro del movimiento social y de su organización como desde los apoyos políticos que necesariamente un movimiento de este tipo debe tener. También puede la Marcha Verde contar solidaria y fraternalmente con Opción Democrática para profundizar nuestras movilizaciones dentro del marco de lo que responsablemente consideremos posible y necesario y saber que no acompañaremos a quienes equivocadamente quieren forzar a situaciones que por experiencia saben que conducen al fracaso.

Nada en este momento que vive nuestro país justifica conductas que en el pasado probaron ser erradas y no vamos a ser parte de ninguna caravana que conduzca como antes a que roben otros. Tenemos la historia suficiente, tenemos la experiencia como país, y no podemos ocultar lo que hemos visto, lo que hemos oído y lo que sabemos.  Puede que las dificultades hagan que tardemos algo más pero nada ni nadie va a desviarnos.

Esta Opción que construimos es también un homenaje a quienes antes hicieron lo que parecía imposible. Por eso esta sala central llevará el nombre de nuestro compañero Peng Sien Rafael Sang Ben, para que por siempre nos inspire su ejemplo, nos ilumine con su compromiso, y nos acompañen sus aportes y sus ideas a sembrar el gran jardín que es nuestra Patria dominicana.

¡¡Peng Sien, no nos dejes descansar en paz!!

Desde nuestra cultura dos veces milenaria, invito a la militancia de OD a que seamos como el grano de mostaza: de la semillita más pequeña nace el árbol más grande.  No nos dejemos avasallar  porque somos pequeños.  Al contrario: seamos fermento en la masa, en la Marcha Verde, en las universidades, en las juntas de vecinos, en los sindicatos, en los colegios profesionales…

¡Seamos siempre la levadura!

Por eso estamos claros en que nuestro propósito al inaugurar esta casa es que sea el hogar de quienes en el futuro asuman la causa de la democracia y desde donde también y siempre la impunidad política sea combatida.

¡Que de aquí salgan las ideas y las propuestas que impidan a los traficantes de la política mantenerse en el poder y a quienes con viejas o nuevas vestiduras quieren volver a engañar al pueblo dominicano ofreciéndose como los menos malos!

¡Qué viva Opción Democrática!

¡Qué viva la República Dominicana!

Minou Tavárez Mirabal

Presidenta Opción Democrática

Inauguración Casa Nacional de Opción Democrática

14 de noviembre de 2017