SANTO DOMINGO, República Dominicana.-En el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, criticó que el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras dominicanos haya retrocedido al año 1991.
Con motivo de la celebración del Día Internacional del Trabajo, Luis Abinader proclamó el compromiso de reducir la inequidad salarial en la República Dominicana y mejorar la calidad de vida de los trabajadores mediante una gestión más eficiente de los programas sociales y los servicios públicos que debe prestar el Estado.
Declaró que el principal responsable de las precarias condiciones de vida de los trabajadores dominicanos es el Estado derrochador e ineficiente que ha implantado el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
“Se ha ensanchado la brecha entre una cúpula privilegiada que se ha enriquecido a la sombra del poder y un amplio sector de la sociedad que ha visto reducir considerablemente sus condiciones de vida”, precisó.
Luis Abinader expresó su compromiso de impulsar desde el poder un programa de transformaciones institucionales y sociales para racionalizar el presupuesto, mejorar la calidad del gasto público y superar la difícil realidad de un amplio segmento de la clase trabajadora y de los que no tienen trabajo.
Dijo que primero se ocupará de ordenar la casa, de hacer un ajuste razonable en la política salarial del Estado, para que el salario se corresponda con el esfuerzo, la preparación y la productividad, y luego propiciar acuerdos con el sector privado para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, que a su juicio es una responsabilidad compartida de las empresas y el Estado.
Calificó esa iniciativa como un acto de justicia, ya que el poder adquisitivo real del salario en el año 2015 ha retrocedido al mismo nivel del año 1991, lo que significa que la población laboral dominicana se encuentra en una fase de empobrecimiento”, el reciente candidato presidencial del PRM.
El licenciado Abinader reiteró su disposición de mejorar el salario de los maestros, los agrónomos, los policías, los militares y todos los servidores públicos que prestan una labor eficiente y perciben salarios de miseria.
Sostuvo que esa política debe extenderse a los trabajadores municipales, donde hay empleados que cobran hasta tres mil pesos, situación que relacionó con el estrangulamiento que mantiene el Gobierno central sobre los ayuntamientos del país por la no aplicación del porcentaje de la ley que corresponde a los gobiernos locales.