Ultima parte de la entrevista realizada por el periodista Juan Bolívar Díaz al guerrillero de Playa Caracoles Claudio Caamaño Grullón, publicada en el periódico Ultima Hora del 4 al 8 de junio de 1973, en la que el fenecido combatiente narra detalles de la guerrilla que comandó  el coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, del 2 al 16 de febrero del mismo año y aprovecha para hacer algunas precisiones y aclaraciones relacionadas con Juan Bosch, Sacha Volman, Toribio Peña Jáquez, Hamlet Hermann, Plinio Mato Moquete, el PRD y las Fuerzas Armadas Dominicanas.

“CLAUDIO QUISO DEJAR SU FUSIL A PLINIO”.

El coronel Caamano con uno de sus compañeros de guerrilla

“COSAS QUE CREO NECESARIA HACER CONOCER”

1.- El señor Domingo Antonio Camilo Ventura (Coca) no es nuestro compañero “Braulio Rodríguez Cañete” (nombre de guerra) muerto junto al río al río Los Limoncillos de Nuestra Cordillera Central el 21-2-73.

2.- No es cierto que nuestro compañero Carlos Toribio Peña Jáquez, cumpliendo órdenes del coronel Francisco Caamaño se trasladara a la ciudad de Santo Domingo o a ningún otro punto del territorio nacional. El compañero Toribio quedó separado del grupo por serios problemas que tuvimos en la toma de playa, como consecuencia de imprevisiones nuestras. Le buscamos y esperamos hasta la una de la madrugada del 3-2-73, hora en que el coronel Caamaño ordenó organizar e iniciar la marcha tierra adentro. En ningún momento ni el grupo de ocho, ni luego los cuatro restantes que nos enteramos por nuestro radio que el compañero Toribio estaba vivo, dudamos que la separación fue totalmente en contra de su voluntad.

Como el compañero Toribio ha dado a la publicidad una versión diferente a la real, es su deber, cuando lo considere prudente, narrar de manera pública qué le sucedió a él a partir de las ocho de la noche del 2-2-73 en las aguas y playas comprendidas en nuestro desembarco.

3.- Desde las 23:40 del 22-3-73 en que de común acuerdo dejé al compañero Juan Payero Ulloa (Ismael Villa Solis), impedido de caminar por cuatro heridas de bala, tres en las piernas y una en la mano derecha, como consecuencia de haber caído en una emboscada un poco después de las 22:00 de ese día, no tuve contacto con nadie que no fueran los días 23-3-73 a las 04:30; 11-4-73 a las 23:00 y 14-4-73 a las 02:00 con miembros de las Fuerzas Armadas, hasta mi llegada al perímetro de la ciudad de Santo Domingo el 16-4-73 un poco después de la media noche, cuando inicié una serie de contactos, que culminaron con mi asilamiento en la embajada de Méjico, el 17-4-73 a las 10:30. De estas personas, con la excepción de dos, ninguna antes había tenido ningún tipo de relaciones conmigo. No es cierto que el señor Sacha Volman, quien es mi amigo personal, prestara ningún tipo de ayuda.

4.-  Desconozco las causas por la cual no pudo hacerse, pero antes de asilarme, hice los arreglos para que mi fusil, 5 cargadores y un total de 148 capsulas le fueran entregados al Dr. Plinio Matos Moquete. No he tenido nunca vinculaciones con el Dr. Matos Moquete, ni que yo con personas del llamado grupo del Dr. Matos Moquete, pero son a mí entender las únicas personas que en este país, por ahora, necesitan un arma de fuego.

5.- Sobre la captura de mi compañero Hamlet Herman (Freddy Rodríguez Terán), no tengo aún los datos suficientes para hacerme el juicio que su caso me merece, aunque nos separamos el 22-3-73 al caer en la emboscada y conozco la versión oficial, generalmente falsa y las conversaciones oídas a los militares y a los campesinos durante mi permanencia de 16 días en la zona después del hecho.

6.- El documento publicado en espacio pagado por la oficina de relaciones públicas de la secretaría de las Fuerzas Armadas el 7-5-73, atribuido al guerrillero capturado, señor Hamlet Herman Pérez, es en muchas de sus partes falso, de muy mala intención. Los voceros del PRD han tenido la obligación de desmentir ese documento, pero lo han hecho casi exclusivamente refutando y atacando al guerrillero prisionero y eso no es justo ni real. No pretendo que el hecho de haber sido guerrillero y estar prisionero lo libre de responsabilidad; el compañero Hamlet sabía que el caer prisionero en nuestro caso acarrearía consecuencias de gran trascendencia, siendo la declaración del 7-5-73 sólo una de ellas. La falta de justeza y realidad de esta, en que se ha tomado el camino más fácil para refutar algo que casi nadie cree, porque gran parte del pueblo sabe, como lo sabe el gobierno, como lo saben los líderes del PRD, como lo sé yo, que quien verdaderamente produce esta declaración es la secretaría de las Fuerzas Armadas a través de la cual se usa a las Fuerzas Armadas en contra de su finalidad, como un instrumento político del servicio del presente gobierno. Esa misma secretaría ha producido declaraciones anteriores, idénticas a esta, falsas y con la misma intención, porque no es cierto que nos capturaran documentos que comprometieran a personas, grupos o partidos políticos con la acción guerrillera; esos documentos jamás han existido, sencillamente porque no han existido esos compromisos.

El señor Juan Bosch, ex Presidente de la República y presidente del PRD, que ha sido la persona más aludida en las declaraciones dadas a la publicidad por la secretaría de las Fuerzas Armadas, ha usado más de dos espacios al iniciar el suspendido Tribuna Democrática para desmentir a Hamlet Herman, llegando incluso a aseveraciones de marcada mala intención, pero no ha tratado con la amplitud necesaria la responsabilidad de la secretaría de las Fuerzas Armadas y del gobierno en ese y otros documentos, si además se toma en cuenta la demostrada mortal peligrosidad que reviste decir la verdad sobre el presente gobierno, llego a la conclusión que el señor Bosch no ha sido todo lo justo y todo lo real que su condición de líder de un partido político mayoritario le exige.

Eberto Lalane José, Claudio Caamaño y Francis Caamaño

7.- En esas alocuciones, que también publica la prensa, el señor Juan Bosch hace referencias a favores pagados y favores recibidos entre él y el coronel Francisco Caamaño. No está en lo cierto al creer que debía algún favor personal al coronel Caamaño por su participación en lo que luego se llamó 24 de Abril. El coronel  Caamaño participa porque entiende que ha sido un gran error el golpe de Estado, en el cual participa de manera secundaria como coronel de la Policía y su razonamiento de aquel tiempo le hace ver que para que haya democracia debe reponerse el gobierno que el pueblo se dio en las primeras elecciones más o menos libres. No lo hace por nadie en particular. Cuando el señor Bosch lo designa Presidente por teléfono, lo hace porque no puede designar a otro, ya que los líderes civiles y militares de mayor responsabilidad en el movimiento, ante la realidad de la guerra civil se esconden, abandonando su responsabilidad. El coronel Caamaño ante la fuga y el derrotismo se crece, inspira la acción del puente Duarte, dirigiendo y combatiendo en la misma, asume la dirección militar y reorganiza los mandos. El señor Bosch apenas lo conoce, quizás lo recuerda de cuando lo acompañó como guardián en su viaje al exilio, después del golpe de Estado, pero es necesario dar una cabeza política local a la guerra. El coronel Caamaño es el más indicado dada las circunstancias. Se niega, porque no se cree capacitado para tan grave responsabilidad. Se le explica y se le convence. Acepta. El señor Bosch aunque quiera no puede designar a otro en el uso de su especial facultad. No hay favoritismo.

Cuando el señor Bosch ofrece al coronel Caamaño una candidatura por el PRD y éste no acepta, lo hace por diversos motivos, pero entre estos no está el que el coronel Caamaño crea que el señor Bosch lo hace en pago a favores recibidos.

8.- El presente gobierno perdona la vida al compañero Hamlet Herman, pero ni aún así me es posible ningún sentimiento de respeto hacia un gobierno que dio órdenes expresas de torturar a nuestros heridos capturados, sin ningún respeto por la gravedad de sus heridas.

9.- El respaldo consecuente del pueblo revolucionario y del gobierno revolucionario de Cuba a los revolucionarios del mundo, ha sido demostrado con hechos en reiteradas ocasiones. Nosotros no hemos sido una excepción.

10.-  El coronel Francisco Caamaño (Román Román) sabía que él al igual que cualquiera del grupo, al pisar tierra dominicana podía morir en cualquier momento, y…. murió demasiado rápido, por eso muy pocos dominicanos han podido comprender nuestras razones y casi todos necesitan la lección moral de nuestros muertos.

11.- No deben buscarse las causas de nuestro fracaso en otro sitio que no sea en nosotros mismos. Por eso, a esa gran parte del pueblo dominicano que esperó al coronel Caamaño con tanta fe y esperanza, para salir de la miseria y el terror o por ansias legitimas de dignidad y libertad, a ustedes por quienes lo dimos todo y hemos hecho tan poco, les pido de todo corazón, perdónennos.

Hasta luego, dominicanos todos”.

CLAUDIO ANTONIO CAAMAÑO

(Última Hora, 4 de junio 1973).