Washington, 1 dic (EFE).- El Gobierno de Venezuela rechazó hoy la denuncia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la escalada de violencia y el hostigamiento político en Venezuela por considerarla "arbitraria y maliciosa".
"No es coincidencia que la interpretación arbitraria y maliciosa de la CIDH se emita en vísperas de las elecciones legislativas. Este comunicado evidencia la estrategia de sectores y actores nacionales e internacionales dirigida a desconocer el resultado de las elecciones y generar un clima de zozobra y violencia en la población venezolana", afirmó la misión de Venezuela ante la OEA en una nota.
La Comisión, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió pocas horas antes un comunicado en el que pide a Venezuela que tome medidas para poner fin a la escalada de violencia y al hostigamiento contra algunos sectores políticos para que las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre se celebren con libertad y seguridad.
Venezuela rechaza "categóricamente" este pronunciamiento de la CIDH porque, en su opinión, "prejuzga de manera irresponsable y tendenciosa un hecho que está en proceso de investigación".
La misión de Venezuela ante la OEA niega que exista, como denuncia la CIDH, una "escalada de violencia política" y que no se garantice "el derecho de asociación y libertad de expresión de todos los sectores políticos" en un clima "libre de violencia y hostigamiento"
En su comunicado, la Comisión condenó el asesinato del opositor Luis Manuel Díaz en un acto de campaña y expresó su "profundo repudio y preocupación" por la escalada de violencia política en Venezuela a las puertas de la cita electoral.
"La CIDH una vez más fundamenta sus declaraciones en información parcializada emanada de medios de comunicación y redes sociales dirigidas a desestabilizar el Gobierno bolivariano y la institucionalidad democrática venezolana, sin solicitar información al Estado venezolano previo al pronunciamiento", dijo en su nota la misión de Venezuela ante la OEA.
La representación diplomática aseguró que Venezuela "está realizando las acciones necesarias para investigar, procesar y sancionar a los responsables del asesinato".
Según su relato, el Ministerio Público imputará en las próximas horas a tres personas por su presunta vinculación con la muerte de Díaz, individuos que fueron detenidos este lunes.
Díaz, secretario local del partido opositor Acción Democrática (AD) en el pueblo de Altagracia de Orituco, murió el pasado miércoles 25 de noviembre en esa localidad durante un acto de campaña electoral en el que participaba también Lilian Tintori, esposa del también opositor y líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión.
La misión de Venezuela ante la OEA niega que exista, como denuncia la CIDH, una "escalada de violencia política" y que no se garantice "el derecho de asociación y libertad de expresión de todos los sectores políticos" en un clima "libre de violencia y hostigamiento".
"El Gobierno bolivariano alerta una vez más que estamos enfrentando una campaña internacional que pretende legitimar las acciones violentas de la derecha extrema nacional e internacional que atentan contra la democracia venezolana", concluye la misión.
En lo que va de 2015, la CIDH ha registrado un aumento en las "detenciones, agresiones y amenazas, inhabilitaciones y declaraciones estigmatizantes" contra líderes de la oposición, defensores de derechos humanos y periodistas.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, consideró la semana pasada que el asesinato de Díaz "no es un hecho aislado" sino que con este y otros actos se busca "amedrentar" a la oposición, y pidió al Gobierno de Venezuela actuar para que las elecciones no sean "un ejercicio de fuerza, violencia y miedo".
Este pronunciamiento le valió el insulto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que le llamó "basura" por "meterse" con la "patria sagrada de Bolívar y Hugo Chávez", unos comentarios de los que Almagro se defendió en una carta abierta al mandatario argumentando la solidez de sus críticas a Venezuela. EFE