Santo Domingo, República Dominicana (EFE).- La Fundación Justicia y Transparencia (FJT) lamentó "la escasa participación de la sociedad civil dominicana en los trabajos de la VIII Cumbre de las Américas", celebrada del 10 al 14 de abril, en Lima, Perú, como país anfitrión, según señala un comunicado de la organización.

Con la "Gobernabilidad democrática frente a la corrupción" como tema principal, el encuentro ha contado con la representación de más de 30 países del continente y la presencia de actores sociales y empresariales, bajo la coordinación de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El presidente de la FJT, Trajano Potentini, informó de que, además de su entidad, en el evento estuvieron acreditadas cuatro organizaciones de la sociedad civil dominicana dedicadas a la defensa de los derechos humanos y otras que propugnan por los derechos de los nacionales haitianos en proceso de regularización.

Para la entidad cívica fue también objeto de preocupación el giro que tomaron los encuentros y discusiones de la sociedad en actividades paralelas, donde se produjeron abucheos por parte de sectores adeptos a los regímenes cubano y venezolano, quienes limitaron las discusiones estrictamente al plano político e ideológico, dejando fuera todo lo relativo al flagelo de la corrupción.

En consecuencia, "deploramos la actitud de sectores oficiales de Cuba y Venezuela, quienes monopolizaron y boicotearon la participación de la sociedad civil, con el agravante incidental y coaccionar el uso de la palabra, tanto al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, como al representante del gobierno norteamericano, obligándoles prácticamente a abandonar el evento."

Según Potentini, el espacio de la cumbre fue poco aprovechado por la sociedad civil para poner de relieve el lastre y secuela negativa de la corrupción y su indiscutible influencia en la violación a los derechos humanos, además de ser una seria amenaza para la gobernabilidad democrática y la paz pública.

Pese a reconocer el interés de los gobiernos, por lo menos a título retórico en la conclusiones finales de la cumbre, dirigidos a la conjunción de esfuerzos conjuntos para combatir la corrupción, Potentini entiende que "resultarían insuficientes si no se reforman las instituciones encargadas de perseguir y castigar la corrupción, nos referimos a un ministerio público y justicia independiente."

Finalmente, la FJT cree que debe haber una reflexión profunda sobre el caso Odebrecht "para plantearse correctivos a medio y largo plazo que fortalezcan las contrataciones públicas, la supervisión y fiscalización de las obras en proceso de ejecución, la rendición de cuentas y los mecanismos de control y castigo del financiamiento ilegal de campañas." EFE