SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), manifestó que el grado de intervención conforme a la configuración constitucional actual no permite al Estado determinar cuál debe ser en concreto la forma de elección de los candidatos de los partidos políticos en sus sufragios internas.
A raíz de la decisión del Partido de la Liberación Dominicana de evaluar las primarias abiertas como parte del estudio del proyecto de Ley de Partidos, Finjus destacó que el principio de democracia interna de los partidos o agrupaciones políticas no impone automáticamente la celebración de primarias.
Dijo que ésta engloba un conjunto de mandatos que incluyen la obligación de respetar la participación directa de su militancia en cada fase del proceso.
Asimismo, argumentó que no existe obligatoriedad legal, constitucional o política para que los partidos se acojan exclusivamente a un solo tipo de procedimiento específico para garantizar la democracia interna en los partidos, ya que la organización y estructura de estas agrupaciones ha cambiado en el tiempo.
“La selección de los miembros para ser postulados como candidatos en sufragios podría hacerse mediante convenciones, asambleas, delegaciones representativas, por citar algunos ejemplos”, destacó la Finjus.
Asimismo, señaló que nada podría impedir, dentro de los parámetros de la licitud, que se pretenda obligar a las personas asociadas para un determinado fin, en este caso presumiblemente ideológico, que decidan sobre las formas y esferas de decisión del resultado que de su propia asociación fuere establecido.
“Consideramos importante que quienes forman parte de la organización decidan libremente sobre su vida interna, pero no estaríamos de acuerdo en que esta práctica suponga una perpetuidad de elección de candidatos según la afinidad con las directivas partidarias”, indicó la Fundación.
Tras un análisis, Finjus invitó al Estado y los partidos políticos a reflexionar en esta dirección y lograr tomar una decisión consensuada y que no ponga en riesgo a nuestro sistema político.