SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un fraternal abrazo marcó la noche del pasado sábado 16 de diciembre, entre el presidente de la República Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández, durante la celebración de la hija mayor de Medina.
A pesar de las diferencias de ambos dirigentes del PLD en lo interno del partido, el expresidente Fernández fue a la ceremonia religiosa y ante la curiosidad de los presentes dio un abrazo al padre de la novia.
De inmediato la fotografía comenzó a distribirse por las redes sociales y enviada a los medios de comunicación, en medio de la comidilla que hablaba de la "casualidad" del encuentro y de lo "oportuno" del fotógrafo que dejó grabada la imagen. Para el PLD es una buena noticia, debido a que esta organización celebra sus 44 años de fundación en medio de una situación de tirantez y tensión entre los dos principales líderes.
La hija mayor del Presidente y su esposa, Candy Montilla de Medina, contrajo matrimonio en la Catedral Primada de América y ante la presencia de aproximadamente unos mil invitados.
Candy Sibeli Medina Montilla contrajo nupcias con Ángel Contreras Ojen Luna, hijo de los señores Marina Ojen Luna y Duarte Contreras Contreras, miembro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El nuevo matrimonio dio el “sí, quiero” en una ceremonia oficiada por el reverendo padre Gerardo Ramírez Paniagua, capellán de la capilla del Palacio Nacional y párroco de la parroquia San José de Calasanz.
La ceremonia religiosa concluyó pasadas las 8:30 de la noche y de inmediato los invitados se dirigieron al salón La Fiesta del hotel Renaissance Jaragua.
La novia lució un traje del diseñador Luis Domínguez, en tonalidad ivory, realizado en organza con amplia falda recamada en encaje chantilly y corpiño combinado con las mangas, con profundo escote en la espalda, velado sutilmente en encaje de alecont francés.
Candy Sibeli llegó al altar del brazo de su padre, mientras que Contreras Luna Ojen lo hizo del brazo de su madre. El cortejo nupcial lo conformaron catorce integrantes, entre pajes y damas de honor. Vanesa y Ana Paula, hermanas de la novia, desfilaron como damas solitarias.
La celebración se desarrolló en un escenario recreando un jardín palaciego con profusión de fulgurantes lámparas de cristal y follajes verdes, mientras que arreglos de rosas, clavelines color magenta y hortensias complementaron la ambientación.
La animación musical estuvo a cargo de la Boba Band, que puso los acordes de merengue y baladas, mientras que los ritmos urbanos se dejaron escuchar para complacencia de la gran cantidad de jóvenes amigos de los contrayentes.
“Hubo muchos menos invitados que en la boda pasada, cuando se casó la segunda hija del mandatario. Los funcionarios invitados fueron del círculo más cercano al presidente”, dijo una fuente al periódico Hoy.
Entre otros asistentes destacados estuvo el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; así como el procurador general en el segundo mandato de Fernández, Radhamés Jiménez Peña.
Asimismo a la boda asistieron funcionarios gubernamentales, representantes de órganos castrenses, amigos de los novios, familiares, empresarios, diseñadores y presentadores de televisión allegados a la familia.