3 mar (EFE).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reaccionó hoy con "indignación" a la supuesta delación realizada por el exjefe del grupo oficialista en el Senado Delcidio Amaral, quien, según la revista Istoé, implicó a la mandataria en la corrupción en Petrobras, dijo hoy el exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.

"Tanto la presidenta como yo recibimos eso con indignación, si es que acaso es verdad", aseguró, en una rueda de prensa y tras una reunión de emergencia con la Jefe de Estado, Cardozo, quien hoy dejó el cargo de ministro de Justicia para asumir como nuevo titular de la Abogacía General de la Unión.

La revista asegura haber tenido acceso a unas declaraciones en las que Amaral, investigado por su supuesta implicación en la trama de Petrobras, aseguró que Rousseff y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sabían de las corruptelas en la petrolera e intentaron manipular la actuación de la justicia en relación a ese caso.

Amaral "intenta crear situaciones que le beneficien para salir de prisión y se venga de los que cree que le tendrían que haber sacado de la cárcel", agregó Cardozo

Cardozo calificó de "inconsistente" la supuesta delación de Amaral y recalcó que, en caso de confirmarse la confesión del senador, ésta estaría construida sobre la base de un "conjunto de mentiras".

"Es una historia inverosímil", afirmó Cardozo en una rueda de prensa en Brasilia.

Según Istoé, Amaral habría implicado a Rousseff y Lula ante la Justicia en el marco de un acuerdo de cooperación con miras a una futura reducción de pena, aunque la supuesta declaración todavía no fue homologada por el Supremo Tribunal Federal (SFT).

Cardozo, quien hoy asumió la Abogacía General de la Unión y fue sustituido en la cartera de Justicia por Wellington César Lima, afirmó que la delación de Amaral, si es cierta, tendría como objetivo "vengarse" de Rousseff por no haberle ayudado a salir de prisión pocos días después de su detención.

El senador fue encarcelado en noviembre acusado de "obstaculizar a la justicia" y de intentar sobornar a algunos implicados en la red de corrupción petrolera a cambio de su silencio, pero la Corte Suprema autorizó hace quince días que siguiera detenido en su domicilio.

Amaral "intenta crear situaciones que le beneficien para salir de prisión y se venga de los que cree que le tendrían que haber sacado de la cárcel", agregó Cardozo.

El exministro refutó los supuestos argumentos realizados por el senador y enfatizó que la delación aireada por Istoé no "sobrevive a la lógica".

Amaral, según la revista, reveló que Rousseff intervino directamente en el nombramiento de algunos miembros del Supremo Tribunal de Justicia a fin de favorecer "la liberación" de algunos empresarios detenidos por el caso.

Cardozo fue taxativo al afirmar que el Gobierno "no intervino en la investigaciones" sobre la corrupción en Petrobras, ni nunca intentó "cambiar el rumbo" de las averiguaciones.

El exministro confesó que Amaral le visitaba con frecuencia en su despacho para quejarse de las excesivas presiones que la Policía ejercía sobre los investigados en Petrobras.

"Parecía que estaba defendiendo una causa, pero lamentablemente, para mi decepción, no defendía nada que no fuese su propia supervivencia", agregó.

Cardozo sólo se refirió a las supuestas acusaciones realizadas por Amaral contra Rousseff y en ningún momento citó al expresidente Lula, a quien el legislador también salpicó con sus declaraciones.

Según Istoé, Amaral declaró a las autoridades judiciales que fue Lula quien le "pidió expresamente" que intentara sobornar al exdirector de Petrobras Nestor Cerveró, implicado en el asunto, a cambio de que no colaborara con la justicia. EFE