Washington, Estados Unidos (EFE).- El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció hoy que examinará si esa agencia o el FBI espiaron con motivos políticos la campaña electoral del actual presidente, Donald Trump, después de que este exigiera una investigación al respecto para determinar si su predecesor, Barack Obama, actuó indebidamente.
El vice fiscal general de EE.UU., Rod Rosenstein, pidió al inspector general del Departamento de Justicia que revise ese asunto pocas horas después de que Trump exigiera en Twitter una investigación interna sobre el tema.
"Si alguien se infiltró o vigiló a los participantes de una campaña electoral por motivos inadecuados, tenemos que saberlo y tomar las medidas adecuadas", dijo en un comunicado Rosenstein, que tiene responsabilidad sobre la investigación de la trama rusa dado que el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, se inhibió de ella.
En concreto, Rosenstein pidió al inspector general que amplíe una pesquisa interna para "incluir una determinación sobre si hubo alguna negligencia o motivación política en cómo el FBI condujo su investigación de contrainteligencia de las personas sospechosas de haberse relacionado con los agentes rusos que interfirieron en las elecciones de 2016″.
Así lo indicó en un comunicado la portavoz del Departamento de Justicia, Sarah Isgur Flores, quien añadió que el inspector general "consultará con el fiscal federal de EE.UU. correspondiente si hay alguna prueba de una potencial conducta criminal".
El anuncio del Departamento de Justicia responde a las presiones de Trump, quien lleva varios días denunciando que el FBI o el Departamento de Justicia se infiltraron en su campaña electoral por orden de Obama, una acusación que ha hecho varias veces en el pasado sin aportar pruebas.
"Exijo, y lo haré oficialmente mañana, que el Departamento de Justicia examine si el FBI/DOJ (siglas del Departamento de Justicia) infiltró o vigiló la campaña de Trump por Motivos Políticos, ¡y si alguna de esas peticiones o solicitudes las hizo gente de la Administración de Obama!", tuiteó hoy Trump.
Según varios medios estadounidenses, el FBI tuvo un informante encargado de contactar con la campaña electoral de Trump en 2016, un profesor estadounidense que da clases en Gran Bretaña.
Pero, de acuerdo con esos informes, la fuente del FBI no se infiltró en la campaña de Trump, sino que solo mantuvo contactos superficiales con tres asesores del candidato republicano, con el objetivo de arrojar luz a la incipiente investigación federal sobre los posibles lazos con Rusia de esa operación electoral.
En concreto, el informante entró en contacto en el verano y otoño de 2016 con el copresidente de la campaña de Trump, Sam Clovis, y con dos asesores del magnate en política exterior, Carter Page y George Papadopoulos, este último imputado después en la investigación sobre Rusia del fiscal especial Robert Mueller.
Este sábado, Trump insinuó que el Departamento de Justicia y el FBI debían entregar al Congreso todos sus documentos relacionados con el informante que trabajó para ellos en 2016.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, el republicano Devin Nunes, lleva semanas exigiendo esos documentos, pero el Departamento de Justicia se ha negado a proporcionarlos porque cree que divulgar la identidad del informante podría tener consecuencias graves en varias operaciones del FBI.
Pero Trump parece haber visto en la existencia de un informante del FBI una posible base para desacreditar la investigación de Mueller, que dura ya un año y ahora busca interrogar al presidente.
Uno de los abogados de Trump, Rudy Giuliani, aseguró el jueves que estudiaría si la supuesta infiltración del FBI en la campaña de Trump permite "desafiar la legitimidad de la investigación" de Mueller y "desecharla". EFE