Un reportaje del diario La Voz, de Argentina, escrito por el periodista Rubén Curto, es quien se hace la pregunta de los cobros de Joao Santana por sus servicios para asesorar procesos electorales. Y los montos son impagables para políticos que no están en el poder o que tienen controles administrativos.
Sobre Joao Santana dice el reportaje lo siguiente: “Es un tipo que sólo para sentarse a hablar con un político sobre la posibilidad de trabajar, le pide una montaña de plata. Es millonario”, comentó un exfuncionario delasotista. Comparó que cada vez que venía a Córdoba armaba equipos de 30 o 40 personas, con remuneraciones increíbles. “No reparaban en gastos. La gente que trabajaba con él ganaba en tres meses lo mismo que en uno o dos años. De hecho, a varios chicos se los llevó a trabajar en otros países”, agregó.
A continuación el texto completo:
Santana: los vínculos del publicista con Córdoba
Detenido en Brasil, es quien asesora a De la Sota desde 1998. Odebrecht, apuntada por haberle depositado dinero, hará gasoductos en la provincia.
Por Rubén Curto
La impronta brasileña en la política cordobesa de los últimos 18 años puede rastrearse en dos frentes diferenciados, pero posiblemente conexos entre sí: la presencia de asesores de marketing de ese país, casi como una marca en el orillo en dos de los triunfos electorales del tres veces gobernador José Manuel de la Sota; y los sucesivos intentos –todos fallidos hasta hoy– de desembarco de empresas brasileñas en negocios con el Estado provincial.
Ambos elementos tuvieron sacudones en las últimas semanas, que estrecharon la distancia entre Córdoba y Brasil.
Días atrás quedó detenido en el vecino país el periodista y publicista João Santana, asesor de la presidenta brasileña Dilma Roussef y de su antecesor Lula Da Silva (ambos del Partido de los Trabajadores), pero también en la Córdoba de De la Sota, durante las campañas a gobernador de 1998, 2003 y en su reciente incursión en la disputa presidencial en las Paso.
En el marco de la operación Lava Jato (por el escándalo de corrupción en Petrobras), que lleva adelante la Justicia de Brasil, se menciona a Santana como beneficiario de un depósito por 7,5 millones de dólares en una cuenta en Panamá.
El otro dato saliente es que de ese monto, casi tres millones de dólares corresponden a pagos efectuados por Klienfeld e Innovation Services, atribuidas a la firma Odebrecht.
¿Qué tiene que ver esto con Córdoba? Esa empresa integra justamente una de las tres UTE (unión transitoria de empresas) que ganaron la millonaria licitación que acaba de adjudicar el gobernador Juan Schiaretti para hacer la postergada obra de gasoductos troncales en toda la provincia. La contratista debutará en Córdoba en su peor momento: está salpicada de acusaciones de corrupción por obras en diferentes países.
La Provincia no ha hecho alusiones a la cuestión, pero sin dudas la “bomba” que explotó en Brasil puede disparar esquirlas locales.
João, el N° 1
Santana es “el” gurú del marketing político que acompañó a De la Sota en cada una de sus apuestas electorales. Llegó a la provincia en 1998, de la mano de su entonces socio y mentor, Eduardo “Duda” Mendonça, y entre ambos posicionaron a De la Sota con la recordada campaña de rebaja del 30 por ciento en los impuestos, que le permitió destronar a Ramón Mestre (padre) y terminar con la hegemonía de la UCR.
En aquel momento, Duda era el creativo, a quien atribuyen un notable talento e intuición para comunicar. Y Santana, la contracara: estudioso, metódico, detallista, planificador. Fue él quien se cargó al hombro la campaña de 1998.
La sociedad entre ambos se rompió en 2002. Fue entonces que Duda comandó el fallido intento de De la Sota por ser candidato a presidente, pero en 2003, para la campaña para gobernador, quien volvió a tomar el timón delasotista fue Santana. En la elección provincial de 2011, De la Sota cambió: se puso en manos del argentino Ramiro Agulla, y este año retornó a las pistas electorales de la mano de Santana.
Al menos dos fuentes consultadas por este diario, y que formaron parte del gabinete delasotista de aquellos años, definen al brasileño como un auténtico número uno. “Es de los mejores en lo suyo. En Argentina, no hay quien se le arrime. Tiene decenas y decenas de campañas presidenciales en todo el mundo”. Uno de los consultados fue más allá todavía: “Si (Daniel) Scioli realmente lo hubiera contratado para el balotaje, creo que (Mauricio) Macri hoy no sería presidente”, señaló sin dudar.
Toco y me voy
Contra lo que se cree, Santana nunca habría sido asesor permanente de De la Sota en el trabajo diario de gestión. Lo suyo son las campañas electorales, donde maneja hasta el último detalle. Sólo en una ocasión, De la Sota lo tentó para que le diera consejos, pero cuentan que quedó espantado por la cantidad de ceros que le puso el brasileño a su cotización. “Era una cifra impagable”, recordó la fuente.
Santana es un hombre de fuerte trayectoria en la cultura y el periodismo de su país. Es amigo de los cantantes Gilberto Gil y Caetano Veloso, y se codeó con lo más granado del empresariado paulista. De hecho, fue quien le abrió a De la Sota el vínculo con Lula Da Silva.
“Es un tipo que sólo para sentarse a hablar con un político sobre la posibilidad de trabajar, le pide una montaña de plata. Es millonario”, comentó un exfuncionario delasotista. Comparó que cada vez que venía a Córdoba armaba equipos de 30 o 40 personas, con remuneraciones increíbles. “No reparaban en gastos. La gente que trabajaba con él ganaba en tres meses lo mismo que en uno o dos años. De hecho, a varios chicos se los llevó a trabajar en otros países”, agregó.
Por ese mismo motivo, los cordobeses que trataron con Santana descreen que los tres millones de dólares en su cuenta correspondan a una coima, y lo vinculan, más bien, a honorarios por su trabajo. Y deslizan que la triangulación a través de empresas puede obedecer a la imposibilidad de blanquear todo el dinero negro que habitualmente se mueve en las campañas para financiar la política.
De la Sota y Santana se tratan mutuamente de “amigo”, pero hay quienes ponen en duda que lo sean. Se respetan mutuamente. “Los que dicen que De la Sota se pone en manos de su gurú y hace todo lo que este le dice no lo conocen a José. Él mismo cree que sabe más que todos, sólo que a João le reconoce capacidad y lo escucha. Han tenido varias discusiones fuertes”, comentó un dirigente peronista que vivió las campañas locales que comandó el brasileño.
Tampoco los consultados lo ven a Santana como puerta de ingreso o intermediación para la llegada de firmas de Brasil a Córdoba. El contacto para eso es el propio De la Sota, a partir de su desempeño como embajador, en la primera etapa del gobierno de Carlos Menem.