Brasil asiste a los más graves escándalos de corrupción,  en los que están envueltos políticos, cabilderos, empresarios, empresas públicas y privadas, y que han tenido repercusiones internaconales.

Hasta el expresidente Luiz Inacio Lula Da Silva y la actual presidenta Dilm Rousseff han sido señalados como partícipes de graves hechos de corrupción.

Y mientras el opositor Aécio Neves llama a la presidenta Dilma Rousseff a renunciar por el bien de Brasil, la gobernante argumenta que el caso de corrupción de Petrobras se está utilizando como arma política.

El opositor Aécio Neves le pide a Rousseff que piense en Brasil y renuncie

El senador Aécio Neves, uno de los más reconocidos dirigentes de la oposición brasileña, le sugirió este jueves a la presidenta Dilma Rousseff que renuncie, tras conocerse una supuesta declaración de un delator que la implica en el escándalo de Petrobras.

"¿Será que no es el momento para que la presidenta, en un gesto de grandeza, pensando no en su partido sino en el país, renuncie a su mandato?", preguntó Neves, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) desde la tribuna del Senado.

Neves se refirió a un reportaje publicado hoy por la revista Istoé, según la cual el exjefe del oficialismo en el Senado Delcidio Amaral, detenido por el escándalo en Petrobras, aseguró que Rousseff y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, "sabían" de la corrupción en la estatal y maniobraron para obstaculizar a la Justicia.

"Brasil está hoy frente al momento más grave de todas estas denuncias. Si se confirman (las supuestas acusaciones de Amaral), la presidenta Dilma Rousseff no está ya en condiciones de continuar gobernando este país", afirmó el senador socialdemócrata.

La presidenta Dilma Rousseff repudió el "uso abusivo" de las filtraciones de casos de corrupción "como arma política", tras conocerse una supuesta declaración de un delator que la implica en el escándalo de Petrobras

Neves también anunció que la oposición se propone anexar las supuestas denuncias de Amaral a la solicitud para un juicio político contra Rousseff que presentó el año pasado, por maniobras contables que el Gobierno supuestamente hizo en 2014 y 2015 para maquillar sus resultados.

"Sería una omisión imperdonable no permitir que el proceso de 'impeachment' no contemple esas informaciones", declaró Neves.

Pese a que Istoé publicó incluso copias de algunos documentos con la supuesta declaración de Amaral, de la cual dice que fue prestada en el marco de un proceso de cooperación judicial, el exjefe del oficialismo en el Senado no confirmó el tenor de las acusaciones.

"En principio, ni el senador Delcidio ni su defensa confirman el contenido del reportaje", dice una nota divulgada hoy por el propio Amaral y por su abogado, Antonio Augusto Figueiredo.

"Desconocemos el origen y tampoco reconocemos la autenticidad de los documentos anexados al texto" publicado por Istóe, añade la nota de Amaral, quien se encuentra en régimen de prisión domiciliaria acusado de una supuesta "obstrucción a la justicia".

Según las acusaciones que pesan en su contra, Amaral intentó sobornar a un implicado en la corrupción petrolera a cambio de que se negara a colaborar con la Justicia.

La revista también dice que Amaral reveló que Rousseff intervino directamente en el nombramiento de miembros del Supremo Tribunal de Justicia a fin de favorecer "la liberación" de algunos empresarios detenidos por el caso Petrobras.

Sobre Lula, Istoé afirma que Amaral declaró a las autoridades judiciales que fue quien le "pidió expresamente" que intentara sobornar al exdirector de Petrobras Nestor Cerveró, implicado en el asunto, a cambio de que no colaborase con la Justicia.

Según las leyes brasileñas que regulan las llamadas "delaciones premiadas", que pueden representar una reducción de pena, esas declaraciones deben ser homologadas por el Tribunal Supremo antes de tener valor legal y garantizar esos beneficios.

En el caso de la declaración atribuida a Amaral por Istoé, aún no ha sido homologada y ello obliga al delator a mantener silencio sobre su contenido e incluso le impide confirmar que ha llegado a un acuerdo de cooperación.

La supuesta declaración del senador Amaral causó indignación en el Gobierno, que se manifestó a través del abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, quien asumió hoy mismo ese cargo tras renunciar al puesto de ministro de Justicia.

"Es una historia inverosímil", afirmó Cardozo en una rueda de prensa en la que negó en forma categórica que el Gobierno haya influido en las investigaciones sobre la corrupción en Petrobras o que haya intentado alterar "el rumbo" de las averiguaciones. EFE

Rousseff repudia el uso político de las filtraciones de casos de corrupción

La presidenta Dilma Rousseff repudió el "uso abusivo" de las filtraciones de casos de corrupción "como arma política", tras conocerse una supuesta declaración de un delator que la implica en el escándalo de Petrobras.

En un comunicado oficial, la mandataria brasileña sostuvo que las filtraciones, como la realizada hoy por la revista Istoé, "no contribuyen para la estabilidad del país".

"Las filtraciones apócrifas, selectivas e ilegales deben ser repudiadas y su origen tiene que ser rigurosamente investigado, ya que dañan la ley, la justicia y la verdad", afirmó Rousseff.

La jefa de Estado también defendió que el Poder Judicial autorice la divulgación completa de la supuesta declaración si esta ocurrió y si decide aceptarla como una prueba en el proceso del caso Petrobras.

El Gobierno negó la veracidad de las informaciones y el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, las calificó como "inverosímiles".

El senador Aécio Neves, uno de los más reconocidos dirigentes de la oposición brasileña, le sugirió hoy a Rousseff que renuncie por el contenido de la supuesta declaración.

"¿Será que no es el momento para que la presidenta, en un gesto de grandeza, pensando no en su partido sino en el país, renuncie a su mandato?", preguntó Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) desde la tribuna del Senado.

El reportaje publicado por la revista Istoé afirma que el exjefe del oficialismo en el Senado Delcidio Amaral, detenido por el escándalo en Petrobras, aseguró que Rousseff y su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva "sabían" de la corrupción en la estatal y maniobraron para obstaculizar a la justicia.

Pese a que Istoé publicó incluso copias de algunos documentos con la supuesta declaración de Amaral, de la cual dice que fue prestada en el marco de un proceso de cooperación judicial, el exjefe del oficialismo en el Senado no confirmó el tenor de las acusaciones.

"En principio, ni el senador Delcidio ni su defensa confirman el contenido del reportaje", dice una nota divulgada hoy por el propio Amaral y por su abogado, Antonio Augusto Figueiredo.

Amaral se encuentra en régimen de prisión domiciliaria acusado de "obstrucción a la justicia" por supuestamente haber intentado sobornar a un implicado en la corrupción petrolera a cambio de que se negara a colaborar con la justicia.

La revista también dice que Amaral reveló que Rousseff intervino directamente en el nombramiento de miembros del Supremo Tribunal de Justicia a fin de favorecer "la liberación" de algunos empresarios detenidos por el caso Petrobras.

Sobre Lula, Istoé afirma que Amaral declaró a las autoridades judiciales que fue quien le "pidió expresamente" que intentara sobornar al exdirector de Petrobras Nestor Cerveró, implicado en el asunto, a cambio de que no colaborara con la justicia.

Según las leyes brasileñas que regulan las llamadas "delaciones premiadas", que pueden representar una reducción de pena, esas declaraciones deben ser homologadas por el Tribunal Supremo antes de tener valor legal y garantizar esos beneficios.

En el caso de la declaración atribuida a Amaral por Istoé, aún no ha sido homologada y ello obliga al delator a mantener silencio sobre su contenido e incluso le impide confirmar que ha llegado a un acuerdo de cooperación. EFE