Sao Paulo, Brasil.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, apeló en su primer mensaje de Navidad a los valores de la familia tradicional, a Dios y al Ejército, pilares de un Gobierno que, según él, ya ha realizado "algunas conquistas" en su casi primer año en el poder.
"El Gobierno cambió. Hoy tenemos un presidente que valora la familia, respeta la voluntad de su pueblo, honra a sus militares y cree en Dios", dijo el mandatario en su alocución de 2 minutos y 45 segundos, emitida por televisión y radio y en la que apareció acompañado por la primera dama, Michelle Bolsonaro.
El gobernante, líder de la extrema derecha en Brasil y capitán de la reserva del Ejército, señaló que 2019 ha sido un año "muy especial", de "algunas conquistas" y aseguró que la "esperanza volvió a Brasil".
"Sabía que no sería fácil asumir Brasil con una profunda crisis ética, moral y económica. Agradezco a ministros, servidores y empresarios por la confianza y el crecimiento del país, y al pueblo brasileño por la comprensión y oraciones que nos llevaron a varias realizaciones", expresó.
Después de la gran crisis de 2015 y 2016 y los dos años posteriores con crecimientos débiles de alrededor de un 1 %, el Producto Interno Bruto (PIB) brasileño registrará una expansión del 1,2 % para este 2019, según las últimas previsiones, mucho menos de lo esperado a principios de año.
En su mensaje, Bolsonaro repasó algunos logros de su Gobierno como la recuperación de indicadores macroeconómicos, pese a que el desempleo aún se mantiene en los dos dígitos (11,6 %), la caída en los índices de criminalidad, el aumento de los turistas extranjeros o el éxito del agronegocio.
"Además de la apertura económica y las obras hechas por los batallones de ingenieros del Ejército demuestran el nuevo rumbo de Brasil", manifestó en otro guiño a las Fuerzas Armadas, que ocupan un tercio de los miembros del Ejecutivo.
Bolsonaro, de 64 años, es un defensor de las dictaduras militares que imperaron en las décadas de 1970 y 1980 en América Latina.
En el tradicional indulto navideño, el mandatario hizo extensible esa medida de gracia a policías y militares condenados en determinadas situaciones y por delitos culposos, es decir, sin intencionalidad.
En su mensaje navideño, también aseguró que terminan 2019 "sin ninguna denuncia de corrupción", si bien obvió las acusaciones formales contra su ministro de Turismo, Marcelo Álvaro Antonio, al que mantiene en el cargo.
"Estamos terminando 2019 sin ninguna denuncia de corrupción, el mundo volvió a confiar no Brasil, el perfil ideológico dejó de existir en nuestras relaciones comerciales", garantizó.
La Fiscalía de Brasil acusa al ministro de Turismo de promover "candidatos fantasma" en el estado de Minas Gerais (sureste) con la intención de aumentar los recursos del "fondo partidario", constituido con dinero público y destinado a financiar campañas políticas.
Bolsonaro ha abierto la puerta a una posible destitución en caso de que los tribunales acepten los cargos.
El jefe de Estado brasileño también volvió a "agradecer a Dios" por darle "una segunda vida", en referencia a la puñalada que sufrió el año pasado en un mitin electoral, y por la posibilidad de "escoger 22 ministros por criterios técnicos y comprometidos con el futuro de Brasil".
Al final de su discurso, la primera dama, Michelle Bolsonaro, vestida con una camiseta en la que se podía leer la palabra "Jesús", deseó "una Navidad bendecida" y un "feliz 2020″ a todos los brasileños.
"Que podamos juntos, con mucho amor y dedicación, construir un Brasil mejor: más justo, más incluyente y más solidario para todos", resaltó.
Bolsonaro completará un año en el poder el 1 de enero tras su victoria en las elecciones de octubre de 2018, en las que se impuso al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad. EFE