Más de 150 artistas, intelectuales, catedráticos, periodistas y activistas sociales de la diáspora dominicana y del territorio nacional publicaron este miércoles un manifiesto en el que llaman a los diferentes sectores de la sociedad a conformar grupos de vigilancia y acción para enfrentar “el incesante auge de las prácticas antidemocráticas” estatales y “el creciente deterioro de las condiciones de vida del pueblo dominicano”.
El “Manifiesto por la vigilancia y acción de la democracia en República Dominicana” cuestiona la legitimidad de las pasadas elecciones generales y advierte que en la actualidad el Estado dominicano se encuentra asentado en un sistema de prácticas incoherentes y corruptas, que incluye institucionalización de políticas discriminatorias hacia poblaciones vulnerables, contubernios con intereses privados en la Administración Pública y la coerción política del Poder Judicial.
Entre los firmantes figuran, desde Estados Unidos, Silvio Torres Saillant, Sophie Maríñez, Claudio Mir, Irka Mateo, Ico Abreu, Sara Pérez, Dagoberto López, Ginetta E. B. Candelario, Edward Paulino, Milagros Ricourt, Lourdes Batista-Jakab, Medar Serrata, Juan R. Valdez, Edita Jiménez y Zaida Corniel; desde Europa, Amín Pérez, Dunia de Windt, Nelson Ricart Guerrero, Ada Coronado, Jorge Ulloa, Mercedes Pappaterra Bidó y Oleka Fernández.
Desde Puerto Rico, Miguel Ángel Fornerín y Tulio Cordero; desde República Dominicana, Pedro Conde Sturla, Etzel Báez, Maurice Sánchez, Chiqui Vicioso, Farah Hallal, Andrés L. Mateo, Sally Rodríguez, Carlos Rodríguez Cabrera, Taty Hernández, Ernesto Alemany, Martha Rivera Garrido, Juan Bolívar Díaz, Alanna Lockward, Altair Rodríguez, Juan Miguel Pérez, Lusitania Martínez, Loraine Ferrand, Pedro Cabiya, Quisqueya Lora, Emilia Pereyra, Fátima Portorreal, Fernando Peña, Jenny Torres y Carlos Sangiovanni; además de, Elissa L. Lister, desde Colombia, Fernando Ureña Gómez, desde Haití, Néstor Rodríguez, desde Canadá, entre otros y otras.
En el documento se afirma que el actual clima político viene a agravar la ya escandalosa desigualdad social existente en el país, creando incertidumbre y manifestándose constantemente en hechos delictivos.
“Tal situación no sólo perjudica directamente a la población de menos ingresos, sino que arrastra a toda la nación, creando una bomba de tiempo para nuestra cohesión social como comunidad”.
“No podemos esperar las próximas elecciones ni mucho menos dejar que estos hechos sigan ocurriendo. La política es cuestión de todas las personas que constituyen la nación. Son nuestros derechos fundamentales los que están en juego”, concluye el manifiesto.
Manifiesto por la vigilancia y acción de la democracia