Berlín (EFE).- Apenas 2.000 manifestantes, según la policía, participaron este lunes en la ya habitual protesta islamófoba de los lunes en Dresde (este de Alemania), una cita que hace un mes llegó a congregar a 25.000 personas.
Esta concentración frente a la Frauenkirche de la capital sajona fue la primera tras la dimisión de la mitad de la cúpula del grupo convocante, Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), y sucede a la que convocó ayer una reciente escisión de este movimiento islamófobo, que reunió solo a 500 personas.
La Frauenkirche, la iglesia que se vino abajo durante los bombardeos aliados de la II Guerra Mundial cuando estaba repleta de refugiados, apagó su iluminación externa durante la protesta, que por primera vez se celebró en la plaza adyacente.
El párroco de la Frauenkirche, Sebastian Feydt, justificó su decisión en que no va a permitir que se instrumentalice la imagen de la famosa iglesia por un grupo xenófobo.
Por otra parte, una performance artística desplegada en la plaza esta mañana, formada por 170 alfombras para el rezo musulmán repartidas en un extenso rectángulo, fue retirada por las autoridades municipales antes de la protesta de Pegida.
Además, varias contramanifestaciones congregaron a varios centenares de personas, también según los cálculos de la policía, todas ellas pacíficas.
El párroco de la Frauenkirche, Sebastian Feydt, justificó su decisión en que no va a permitir que se instrumentalice la imagen de la famosa iglesia por un grupo xenófobo
La escisión de Pegida "Democracia directa para Europa" fracasó ayer en su primera convocatoria en la calle, donde reunió apenas a unas 500 personas.
Pegida, movimiento que había liderado multitudinarias concentraciones en Dresde en los últimos meses, se sumió recientemente en una grave crisis a raíz de la difusión de una foto de su líder, Lutz Bachmann, posando como Adolf Hitler.
Posteriormente, cinco de los responsables del movimiento abandonaron la organización, al parecer por desencuentros en torno al papel que debía seguir desempeñando en Pegida el dimitido Bachmann.
Una de las organizadoras que abandonaron Pegida, Kathrin Oertel, fundó poco después "Democracia directa para Europa".
Por otro lado, las autoridades de la vecina ciudad de Leipzig decidieron ayer no autorizar por motivos de seguridad la manifestación que tenía previsto organizar mañana en la localidad el movimiento Legida, simpatizante de Pegida y considerado más radical.
Las autoridades señalaron que carecen de efectivos policiales suficientes para controlar el evento. EFE