NUEVA YORK, Estados Unidos.- El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, definió como insostenible la situación de la nómina en el sector gubernamental, donde la cantidad de empleados públicos ha pasado de 300 mil que existían en el 2004 a 670 mil, representando el 70 por ciento de todos los nuevos empleos entre el 2004 y el 2012.

En ese sentido, Abinader criticó que para el 2015, el 85 por ciento del Presupuesto se destinará a gastos corriente y solo 15 por ciento a las inversiones en obras e infraestructuras, lo que ha contribuido en el mantenimiento de la pobreza en el país.

“Por eso, entre otras razones, no ha bajado la pobreza que está a un nivel de 44 por ciento, el desempleo oficial está en 16 por ciento y el desempleo en la juventud ronda el 45 por ciento y la clase media vive agobiada por la caída de sus ingresos y el alto costo de la vida”, señaló el economista y dirigente político.

Durante su charla en la cena anual de la Asociación de Bodegueros de Estados Unidos, Abinader pasó revista a una serie de acciones que definió como inaplazables para cambiar positivamente la vida del pueblo dominicano.

Entre esas tareas destacó la reforma de la Policía Nacional y los organismos responsables de la seguridad ciudadana,  dotándolos de equipos, recursos y mayores entrenamientos, para combatir la alta delincuencia que existe en el país, así como el narcotráfico en todos sus aspectos  a fin de recuperar la paz ciudadana, para que nadie tenga temor de salir y caminar las calles de su ciudad, pueblo o barrio.

Dijo que el Estado tiene la obligación de mejorar el salario de los miembros de la seguridad pública para que se sientan compensados por su dedicación a garantizar la paz ciudadana.

Tras señalar la necesidad de cambiar el modelo económico y las políticas sociales, el dirigente del PRM dijo que “si el crecimiento de la nómina del estado es insostenible, el aumento de la deuda pública es un monumento a la irresponsabilidad financiera”.

Indicó que de 9,200 millones que era la deuda pública general en el 2004, el monto se  ha elevado hoy a 36,000 millones. “Es decir se multiplico por 4 en 10 años”.

“El total de la deuda pública representa el 48 por ciento del Producto Interno Bruto, y para pagar intereses y amortizaciones de capital, se destinará en el 2015 el 42 por ciento de los ingresos ordinarios del Presupuesto. Es decir, se ha hipotecado el país y derrochado todos estos inmensos recursos que tendrán que pagar nuestros hijos y nietos y sus hijos”.

Promete una revolución de la eficiencia.

En lo concerniente a la futura contienda electoral, vaticinó que en las elecciones del 2016 se definirá una nueva forma de democracia en la República Dominicana que deberá reemplazar el agotado modelo de gobierno imperante donde crece la economía pero no crece el empleo y el bienestar de los pobres y de la clase media.

Estimó que en la próxima coyuntura electoral “se decidirá si se frena la alta corrupción y la impunidad existente que durante tanto tiempo ha azotado al país, o si entraremos a una fase de mayor transparencia y honestidad, en que la clase política cambie y renueve su vocación real de servicio y su compromiso con el pueblo”.

“Hemos tenido un relativo crecimiento, pero sobre la base de un desenfrenado endeudamiento que destina más recursos al gasto corriente, es decir a sueldos y salarios, que a las inversiones generadoras de empleos productivos”, expresó Abinader al participar como  orador en la Cena Anual de Gala de la Asociación de Bodegueros de los Estados Unidos.

El pre candidato a la presidencia dijo que  llegar al poder en el 2016, con la ayuda de Dios y de mi pueblo, cambiará  el modelo económico actual para instaurar una revolución de la eficiencia.

“Propondré un gran pacto fiscal con toda la nación y haremos un gran reingeniería en el gobierno para asignar los recursos en las áreas que realmente se necesitan: Educación, Salud, Seguridad ciudadana, Infraestructura y después regulación general”, apuntó el dirigente opositor.

Sostuvo que el país debe garantizar la seguridad jurídica para que aumenten las inversiones productivas de nacionales y extranjeros y de toda la comunidad dominicana en el exterior.

“Hay que acabar con los abusos y engaños a tantas personas que invirtieron creyendo en su país, pero que fueron burlados por personas y funcionarios inescrupulosos. La prioridad nuestra es crear empleos dignos, disminuir la pobreza y las desigualdades sociales. Se ejecutará una  política de inversión pública y privada para que  sea más inclusiva y creadora de empleos”.