La ingeniera Francina Hungría defendió este domingo su elección como aspirante a la vicealcaldía por el Distrito Nacional y afirmó que nació y ha vivido toda su vida en dicha demarcación.
Hungría, cuya candidatura fue invalidada por la Junta Central Electoral (JCE) el pasado miércoles, por no residir en la zona, indicó que tan pronto se graduó de ingeniería en Intec, empezó a ejercer su profesión en el sector Paraíso, en Piantini, donde legalmente está su domicilio.
Al ser entrevistada por el periodista Héctor Herrera Cabral, en el programa D’Agenda, que se transmite por Telesistema, subrayó que la acción criminal en la que perdió la vista, ocurrió cuando salía de su trabajo.
“Yo nací en el Distrito Nacional, y de hecho todo el mundo conoce el Centro de Ginecología y Obstetricia, toda mi vida he vivido en el Distrito Nacional, cuando en el 2002 el Distrito es dividido ya yo estudiaba en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo que queda también en el Distrito Nacional, me gradúo y empiezo a trabajar en la zona de Paraíso Piantini en el Distrito Nacional, ocurre el hecho que todo el mundo sabe y la Fundación se ubica también en el Distrito Nacional”, reiteró.
Hungría fue elegida por el alcalde Roberto Salcedo, quien aspira a reelegirse en su cargo en los próximos comicios del 15 de mayo.
Señaló, sin embargo, que la decisión adoptada sobre su candidatura no es una agresión en su contra.
Dijo estar consciente de la responsabilidad que acarrea el cargo al que ha sido postulada, además entender del costo personal.
"Yo sabía que al tomar un bando iba a generar mucha controversia, y que lamentablemente iba a tener que renunciar un poco a la simpatía de todos, como ha venido sucediendo".
Aclaró que no tenía militancia en ninguna organización política, aunque sí confirmó que había estado en contacto con el Roberto Salcedo, con quien ha trabajado temas relacionados a la fundación que dirige.
Aclaró sin embargo que su compromiso es estar a la altura de todo el que ha confiado en ella, superar esas expectativas, así como también ganarse al que todavía no está conforme con su decisión y para eso tiene que ganárselo con hechos.