Nueva York.-El virus del Zika representa la peor amenaza que hoy enfrenta la especie humana, porque las guerras y epidemias diezman la población, pero no detienen la reproducción.
El virus del Zika nos impone detener la reproducción.
Estados Unidos advierte que sus mujeres embarazadas no deben visitar Latinoamérica y el Caribe para prevenir infecciones de Zika, que produce bebés micro-cefálicos.
Entonces debemos esperar que las mujeres embarazadas en Latinoamérica y el Caribe paran una generación de bebés micro-cefálicos. Los micro-cefálicos serían como una regresión en la evolución humana, una nueva especie “dinosaurios humanos”, con grandes cuerpos y cerebros pequeñitos.
Ahora las mujeres “deben evitar” embarazos, así detendrán la reproducción, sin reproducción, la extinción es nuestro destino ineludible.
Como los políticos se robaron el dinero de construir acueductos, cada familia tiene tanques de agua en el patio, criaderos de mosquitos encubando Zika.
Los “corruptos honorables” multiplicaron criaderos de mosquitos encubando Zika, la corrupción y la ambición detendrán la reproducción humana.
Se robaron el dinero de la educación, la población no usa anticonceptivos, nunca controlaron el embarazo adolescente.
Si las jóvenes estudiantes universitarias de hoy no paren, esa generación no se reproducirá, entonces irremediablemente se extinguirá.
El virus toma su nombre del bosque de Zika en Uganda, donde lo detectaron en 1947, con al cambio climático, mutó y saltó a Malasia y Micronesia. Llegó a Isla de Pascua, a Chile y al Brasil, cubriendo todo al continente. En Hawaii nació un micro-cefálico, su madre embarazada estuvo en Brasil.
Sabemos que las embarazadas infectadas de Zika paren micro-cefálicos; ignoramos durante qué tiempo las infectadas no embarazadas retendrán los efectos del virus en sus sistemas.
La buena noticia de esto es que los políticos y empresarios que nos metieron en esta encrucijada buscando dinero, tampoco se reproducirán, el planeta sabe defenderse bien.