No se si Dios es un burlón o un ateo endurecido o un buen sinvergüenza que, como político al fin, en vez de apiadarse del candidato perdidoso que visitó a su madre, la Tatica de Higüey a pedirle su agraciado voto, prefirió escuchar mis ateas oraciones y metió su Santa Mano para que no nos volviese a picar ese mosquito viejo.

Tan burlón es el Señor que el sábado pasado la Iglesia organizó una jornada de oraciones en todas las iglesias de la ciudad capital para el bien de las elecciones, sin embargo el pendejo se encargó de dejarles caer fuertes aguaceros quedando los templos vacíos y haciendo que la jornada fuese un gran fracaso.

Lo cierto es que las gentes no salieron de sus casas y las Iglesias se quedaron vacías por culpa del mismo Señor que les envió aguaceros a granel con vientos electoreros

Nosotros, que no sabemos mucho de teología y ni de otras supersticiones, creemos que hubo un gran fallo de parte de los sacerdotes: se les olvidó pedirle al Señor que no les enviara lluvias ni fuertes ventarrones.

Lo cierto es que las gentes no salieron de sus casas y las Iglesias se quedaron vacías por culpa del mismo Señor que les envió aguaceros a granel con vientos electoreros.

Pero ¿sería Dios realmente el culpable del desplante o todo se debió a los que olvidaron pedirle que guardara sus aguaceros?

Indudablemente que por estar politiqueando los curas criollos se olvidaron de la meteorología y no le pidieron al Señor que les enviara tiempos soleados.

Sin embargo, creo que, más que sordo y burlón, Dios es justo y sabio porque hoy se mostró piadoso impidiendo que no nos picara de nuevo ese mosquito viejo.

Oremus:

Deus tueri te Dominicanorum populum, ne CULEX erat mordetur eum senex.

(OH Dios gracias por proteger al pueblo dominicano, impidiendo que le picara ese mosquito viejo.)

Coro:

Libera nos Dominus et a veteri CULEX.

(Líbranos Señor y aleja de nosotros a ese mosquito viejo.)