Primero, el superpuerto cubano de Mariel, el más grande del Caribe. China.  Segundo, la explotación petrolera en el Golfo de México, lo que convertiría a Cuba en potencia petrolera. China. Tercero, la construcción del canal interoceánico de Nicaragua, para que pasen hacia Cuba los barcos chinos que no caben por el de Panamá. China. Los cubanos (y América Latina) aprenden rápidamente el mandarín y ya los chinos entienden bien el español y el portugués. (Por algo Estados Unidos convertirá la inútil base naval de Guantánamo en una inmensa zona franca para empresas norteamericanas, aceptando en Cuba, ya fracasado el bloqueo, la economía socialista de mercado… al estilo chino).