De Víctor Terrero. Cuando examino las estadísticas de mujeres que mueren a causa de abortos practicados en condiciones inseguras en la República Dominicana, y  el drama humano que plantea para  la mujer la imposibilidad de ejercer sus derechos reproductivos, que son Derechos Humanos, me convenzo cada vez más sobre la necesidad de que el Congreso Nacional  acoja la observación del Presidente Danilo Medina al nuevo Código Penal,  considerando  aquellas “situaciones extremas que afectan la dignidad, la integridad y la propia mujer, cuando se trata de ciertas circunstancias excepcionales que requieran un tratamiento diferente”.