Mi última columna Constitución e Intolerancia desató una lluvia de comentarios que reflejan la división de la población sobre la naturaleza y los derechos humanos de las personas LGBT. Más aún, reflejan la violencia de los evangélicos confrontados con la defensa de esos derechos; violencia un tanto peligrosa porque se fundamenta en su religión, que no admite razonamientos ni dudas. No es necesario ni tenemos espacio para recordar la historia de violencia y los derramamientos de sangre que los fundamentalismos religiosos han traído a la humanidad. Algo que los dominicanos no conocen por el sesgo religioso de la instrucción pública y privada en el país.
El Catolicismo Romano no toma la Biblia literalmente, pero cojea de otra forma de fundamentalismo: el fundamentalismo de Iglesia, defendido en el pasado por ejércitos de cruzadas, inquisiciones, conquistadores colonizadores, torturadores de mujeres acusadas de brujas y quemadas en hogueras, y persecuciones de protestantes (herejes), ateos y científicos. Fundamentalismo que en RD se manifiesta en el presente en el chantaje que ejerce la Jerarquía Católica Romana a gobernantes y congresistas, resultando en el secuestro de la Constitución, de la Educación Pública y del dinero de los contribuyentes.
Un análisis de los comentarios en contra de los argumentos expresados en la columna y de los comentaristas que los defendieron, revela el origen de su violencia: la defensa de la familia formada por un hombre y una mujer, “como Dios dispuso”. Sus comentarios ignoran el significativo número de familias encabezada por mujeres, y lo que es aún peor, niegan los derechos humanos individuales de los miembros de familias nucleares. Estos son constantemente violados a través de feminicidios, actos de incesto, y maltratos físicos, psicológicos y sexuales de mujeres, niñas y niños en su interior. Contra toda razón, los Evangélicos quieren mantener a las víctimas de maltratos e incesto dentro de la familia, atados a sus violadores: Buscan que el Estado prohíba el divorcio.
El análisis de contenido corrobora el origen religioso del veneno destilado por los comentarios. El vocablo referido a derechos de la familia fue repetido 13 veces, en contraposición al vocablo derechos humanos individuales, repetidos 17 veces. La convicción de que Dios rechaza la homosexualidad, se manifiesta en el recurso para legitimar su rechazo: el término Dios se repite 90 veces y la palabra Biblia 38 veces. Esto a pesar de que los planteamientos del artículo original no se fundamentan en cuestionamientos teológicos sino en la afirmación de derechos humanos universales.
Adicionalmente, los comentarios de personas creyentes se identifican con la Teología Pélvica, denominada así en redes sociales por priorizar sus principios éticos a ésta área del cuerpo, por encima de la defensa de la justicia social que crea situaciones que violentan la calidad de la vida humana en el planeta y atentan contra la sostenibilidad del medio ambiental. En esta teoría, compartida con el Catolicismo Romano, los creyentes niegan la existencia de personas LGBT, al considerarla una “opción” y calificar su comportamiento como desviado y pecaminoso. De aquí su oposición al matrimonio igualitario y a la adopción, algo que ya el Cardenal amarró para llevarlo a la Constitución, convirtiéndola en “un pedazo de papel”.
Los comentaristas religiosos no comprenden que el Estado no puede escuchar argumentos bíblicos para legislar en nombre de la nación dominicana. Pero saben que el PLD ha ido más allá que Trujillo para lograr la legitimación de la corrupción, igual como el déspota lo hiciera con ayuda del Vaticano. Trujilo nunca reguló lo que hacen las parejas en sus dormitorios, ni impuso a mujeres y niñas leyes para decidir por ellas lo que deben hacer con sus cuerpos. Consideremos lo que dice el Reporte del 2013 de Amnistía Internacional sobre las violaciones a derechos individuales que las denominaciones Cristianas y Católica Romana promueven:
Un componente fundamental de la protección de los derechos humanos es el derecho de todas las personas a no sufrir violencia. Otro elemento clave son los estrictos límites a la capacidad del Estado de inmiscuirse en nuestra vida personal y familiar, lo cual incluye proteger nuestra libertad de expresión, asociación y conciencia. También supone no entrometerse en lo que respecta a nuestro cuerpo y el modo en que lo usamos, a las decisiones sobre la reproducción que tomamos, a la identidad sexual y de género que adoptamos o a la vestimenta por la que optamos, (p.13).
Como ejemplo de lo expuesto anteriormente, reproduzco algunos de los comentarios vitriólicos expresados para refutar las tesis del artículo en defensa de los derechos LGBT:
TESIS 1: La libertad religiosa es un derecho garantizado por todas las Constituciones modernas, incluyendo la dominicana. Esto significa que el Estado no puede imponer las creencias religiosas de un grupo al conjunto de la población. Ni puede convertir lo que para un grupo es pecado en un delito penado por la Ley. En sus comentarios, los Evangélicos no argumentan en contra de la tesis expuesta, responden repitiendo su creencia de imponer a toda la población dominicana los preceptos formulados a partir de su interpretación de la Biblia.
TESIS 2: La Biblia, el Corán, y las creencias en ángeles y demonios son asuntos privados que cada quien tiene derecho a adoptar o rechazar, derecho protegido por la Constitución, como “libertad religiosa y de cultos”. En sus comentarios, los creyentes no parecen percibir el problema de imponer sus creencias a los demás a través del Estado.
TESIS 3: Los derechos humanos son inalienables. Protegen a todas las minorías. Los evangélicos dominicanos pretenden violar los derechos de personas LGBT recogiendo firmas. Ejemplo: Este comentario falsamente asume que todas las familias dominicanas son nucleares y los miembros no tienen derechos humanos: “Aquí no se está defendiendo derechos particulares de nadie, sino los derechos de la familia y esta se constituye en su núcleo con la unión de un hombre y una mujer”. Pedro Julio Fernández.
TESIS 4: El Artículo 55 de la Constitución priva a las personas LGBT del derecho al matrimonio igualitario, con todos los privilegios jurídicos que tienen las parejas heterosexuales. Esto contradice el fundamento de los principios de igualdad y libertad de la Constitución y los derechos internacionales definidos por la Comunidad de naciones. Los comentarios se limitan a reafirmar la homofobia Bíblica y la Ley divina, calificando la sexualidad de personas LGBT con términos condenatorios, por ser actos de aberración y falsedad, de personas que defienden la muerte, y son pervertidas, inmorales, irracionales, anti-lógicas e irrazonables. Al mismo tiempo, respondiendo a los comentaristas que defendieron los derechos de LGBT, niegan cometer violencia, promover odios, o discriminar a nadie. Ejemplos:
“No permitir el matrimonio entre dos personas de igual sexo no resulta ser homofóbico, ni discriminatorio, ni retrógrado, ni implica violar derechos humanos. Los argumentos esgrimidos a favor tienen una base completamente subjetiva y poco racional. Para ello se utilizan frases y palabras sensibilizantes y confusas que engañan al político y al público común, y se contradicen con la lógica y el sentido común”. Ing. Ray Vásquez
“No podemos permitir que los que se abanderan de falsos argumentos y enarbolan la bandera de la mentira, pretendan confundir las mentes de nuestro pueblo. Nos mantenemos vigilantes y conociendo muy bien quienes son los defensores de la muerte, que por seguir tendencias maliciosas usan los medios de comunicación para difundir sus perversidades”. María Elena González
TESIS 5: La intolerancia evangélica tiene su raíz en la política partidista estadounidense que tiene una doble motivación para aborrecer al Embajador Brewster: además de gay, pertenece al partido Demócrata y es amigo personal de Barack Obama. Los comentarios citados abajo corresponden a personas que refutaron la discriminación contra personas LGBT:
“En Europa ya no solo se habla de que los musulmanes derechizan y retrotraen las opiniones sociales. Los estudios demoscópicos acusan directamente a la minoría latinoamericana, principalmente a la evangélica. Una verdadera pena que millones de personas sigan atadas a lo irracional en pleno siglo XXI”. Aryn Werton
“El último libro escrito por ex presidente Jimmy Carter " A call to action"= un llamado a acción, explica muy bien el tema tratado en este articulo por Sra. Argelia, habla de la violencia y la intolerancia en el mundo, especialmente contra las mujeres. Ravel Domínguez
“Gusto da viajar al interior de EEUU, al Bible Belt en el Suroeste, para sentirse en plena Edad media o la época de la caza de brujas; allí reina esa derecha religiosa que tanto daño le ha hecho y le hace a la política de los EEUU y que ahora se manifiesta en nuestro país a través de las sectas fundamentalistas importadas. Me asombré al ver allí en la carretera 70 que une Washington con Los Ángeles letreros con spray que decían "Sáquennos de la ONU". Y así…Ramón Guerrero.
A manera de conclusión, pienso que la violencia de los comentarios no estuviese presente si no hubiesen religiones fomentándolas, y sin que el sistema de Educación Pública y Privada no continuase promoviendo la cultura “tradicional cristiana” inculcada durante 350 años antes de 1844 y sacada de las cenizas por Rafael Leónidas Trujillo para legitimar su régimen de opresión. La inyección que sugiero contra prejuicios y dogmatismos es amistarse con personas LGBT. A lo largo de mi vida, muchas personas homosexuales y lesbianas me han agraciado y enriquecido con su amistad. Conozco sus talentos, creatividad, inteligencia, conocimientos, valentía, generosidad, compasión por los más desventurados, humanismo y activismo por mejorar el mundo en que vivimos.
Parafraseando a Diógenes Céspedes, ¡ténganse miedo fundamentalistas de la Biblia y de la Iglesia! que juzgar a una persona por su identidad sexual y de género es negarle su humanidad, y quien la niega a otros, se deshumaniza a sí mismo.