“…Less is more…”

Ludwig Mies van der Rohe 

Decir menos es más, es plantear el eje fundamental de una arquitectura, que se sustrae de lo superfluo, para adoptar las soluciones que conjuguen  función y forma de manera equilibrada.

Retomando el tema de la semana pasada (de la integración de sistemas de generación de energía renovable en la arquitectura, sin que estos sistemas parezcan elementos superpuestos  como una cereza del pastel), nos encontramos con soluciones, o cuando menos propuestas de soluciones, en torno al vidrio, que suponen una luz en el túnel.

Por poner otro ejemplo de “soporte” del concepto de las renovables como componente constructivo, tenemos el vidrio con cámara de agua circulante. Dicho sistema, del que ya hemos escrito algo en otra ocasión, sirve como cerramiento para los edificios y sirve como sistema de climatización para los espacios que delimitan. En el caso de climas templados, este sistema, combinado con bombas de calor de alto rendimiento, supone una excelente alternativa frente los otros sistemas convencionales de climatización. Esto podríamos ampliarlo en otro momento  y en otro Arquitectura y Energía. 

Fotovoltaica como elemento constructivo

Pero el objeto de hoy es presentar la opción del vidrio fotovoltaico, o lo que es lo mismo, un vidrio que a la vez que sirve de cerramiento puede estar generando energía eléctrica, si es orientado hacia las fachadas sur, este y oeste. Esta solución, que aún está en proceso de traspasar los linderos de la utopía, ya comienza a plantearse de manera comercial, aunque todavía con poco recorrido.

Firmas españolas como Onix Solar o Vidursolar, ya venden/instalan este sistema que no es más que la incorporación de una fina capa de silicio amorfo sobre el soporte de vidrio. Esto,  aunque quita un poco de trasparencia, permite general electricidad por la captación solar en fachada. Esta tecnología de silicio amorfo, cuyo rendimiento es mucho menor que el de cualquier panel fotovoltaico de silicio policristalino, ha permitido dotar a las fachadas de un valor añadido, que supone un desafío para continuar el proceso de investigación en esta línea.

Una propuesta integral de integración 

Lo que suena como una redundancia, “integral de integración”, supone proponer la combinación armónica (integral) de tecnología fotovoltaica en la piel del edificio (integración), como parte constructiva del mismo…Y es lo que intentaremos ver la próxima semana.