Mientras una sola chatarra exhiba su asquerosidad en la via pública; mientras veamos una guagua  atropellando sin castigo a todo el que se cruza en su camino; mientras veamos la ocupación de cualquier calle o avenida por pandillas choferiles que pregonan el padrefamilismo. Y, con todo esto, mientras veamos un policía indiferente ante el atropello, anulando irresponsablemente toda ley, y la ineptitud y falta de valor frente al caos de quienes gobiernan este país… En fin, mientras veamos este inmundo espectáculo del transporte público que nos debiera avergonzar ante el mundo, este país no es país, sino… (Eso. Lo que usted piensa).