Los acontecimientos que se producen entre la Organización de Estados Americanos y Venezuela llevan a una pieza de teatro puesta en escena por el régimen de Nicolás Maduro, justo cuando la OEA llama a reuniones (20 de las 34 naciones expresan preocupación por la democracia) urgentes para aplicar la Carta Democrática a Venezuela, que vive la peor crisis de su historia.
Todo comienza con un llamado a analizar la crisis que vive este país por el organismo y pretende terminar con un pedido a la oposición venezolana de retornar al diálogo.
"Cuando quieran, donde quieran, como quieran, con quien quieran”, dice Maduro. Si bien ha quedado demostrado que a ellos nunca les ha interesado el diálogo, a no ser como un mecanismo para entretener y ganar tiempo. Basta con escuchar a la canciller venezolana "dialogando" con sus pares en la OEA, el 29 de marzo pasado.
Acto I
Mediante sentencia 155 y 156, de fecha 30 de marzo de 2017, el Tribunal Supremo de Justicia deshace el Congreso de Venezuela de mayoría opositora, pasando a suplantar su labor, justo cuando la OEA se esfuerza en que Venezuela vuelva a la democracia perdida en el trascurso de la revolución bolivariana.
Esa sentencia muestra el desprestigio planetario del régimen, mientras el pueblo de Venezuela se fue a las calles a protestar y estudiantes y diputados son detenidos, y periodistas internacionales resultan agredidos por los agentes del régimen.
Acto II
Dos días después aparece Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de Venezuela, con el pelo teñido e impecablemente cortado, en un país donde no hay ni shampoo, blandiendo la pisoteada constitución en su mano izquierda, asegurando lo que todos sabían, que la decisión del (TSJ) evidencia una violación a la constitución. "Altamente preocupada" ella, que ha sido fiscal desde el 2007 y ratificada hasta el 2O21, llama a que "se tomen los caminos democráticos". Surgiendo así como la heroína de la oposición. Capaz de mostrar desde el corazón del régimen, el "conflicto de poderes" y la "división" en el chavismo.
Acto III
El presidente Maduro,refiriéndose a las declaraciones de la fiscal sobre la ruptura democrática, señaló que “no sabía nada del pronunciamiento que iba a dar la fiscal, como no sabía nada de la sentencia del Tribunal” que le otorgaba poderes absolutos al eliminar al Poder Legislativo. Y enfatizó: "Ahí tienen los que han tratado de desprestigiar la revolución, (…) los que dicen que hay una dictadura, que yo controlo los poderes. ¡Vean pue!
Maduró también anunció que convocaría el Consejo de Defensa para tomaruna decisión mediadora entre el Ministerio Publico y Poder Judicial.
Lo que condujo a que en la madrugada del sábado el (TSJ) anunció una rectificación que dejaba sin efecto la eliminación del Legislativo (Asamblea Nacional), que ni siquiera la prensa de nuestro país se la cree. (Ver Editorial del diario Hoy, domingo 2 de abril: "Una rectificación que no basta".
Epílogo
La oposición venezolana se niega a aceptar la supresión de algunos párrafos de la sentencia del TSJ, argumentando que no hubo cambios. "La sentencia es la culminación de un golpe de Estado".
Y hace un llamado a salir a las calles.
El consejo permanente de la OEA ha sido convocado para este lunes, 3 de abril, cuando los amigos bolivianos se aprestan a asumir la presidencia del organismo.
Mientras, el régimen de Nicolás Maduro está convencido de haber ganado tiempo…una vez más.
Fin del Acto III.
Se cierra el telón.