Con gran entusiasmo los católicos romanos de la ICAR han recibido el artículo que el agnóstico Vargas Llosa escribe por "la fiesta del Papa" -no del Chivo Trujillo- en Madrid con la juventud del mundo.

Y no es para menos. En un ambiente católico de total hostilidad y zozobra diluviana, el Premio Nobel, consciente de la gravedad que estremece el Titanic pederasta encubridor que se hunde, le ha lanzado un arcasalva musical a su capitán y Papa, y éste, en su desesperación extrema, ha recibido con algarabías los elogios de un personaje que no cree en su Dios porque le es indiferente.

Sin embargo, cuando nos acercamos a examinar el "Arca de la Alianza que le ofrece", podemos ver con extrañeza que al preclaro escritor le falló su ancla dialéctica y que, por milagro de Dios, y no por ignorancia, son más las cosas que oculta que las que expone, las que, sin embargo hablan: cum tacent, clamant.

Con inusitada visión reduccionista y tubular le huye a la historia, sin ofrecer  perspectiva real alguna de la Iglesia, quizás, por aquello de que "nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira".

Pero, veamos por el nuestro:

Entre líneas, en una confusa y bicornuta ofrenda apologética a la Iglesia, Vargas Llosa ha dejado caer al descuido varias tesis históricas y sociales usando juicios y argumentos ligeros y falaces; y esto es grave, porque las falacias no poseen colores ni cristales. (Ver su artículo publicado en El País, de España:) (http://www.elpais.com/articulo/opinion/fiesta/cruzada/elpepiopi/20110828elpepiopi_13/Tes )

Sobre el origen de toda ética

En cuanto al origen de toda ética: al decirnos que, en una sociedad "si sus instituciones no están firmemente respaldadas por valores éticos, si una rica vida espiritual no florece en su seno…"(ver artículo) nos está sugiriendo que aceptemos como "premisa verdadera" que las iglesias, o mas bien Dios, es la fuente única posible de toda ética" y  "vida espiritual", y que neguemos la fuente natural de la ética laica.

Este tema fue dilucidado por Umberto Eco en su diálogo epistolar con el cardenal Carlo María Martini '¿En que creen los que no creen?' , donde este "dogmado" prelado sostiene, como ahora Vargas Llosa, que toda ética procede de Dios, y que Eco rebate afirmando: "La dimensión ética humana comienza cuando entran en escena los demás y no cuando aparece Dios".

Parece que Vargas Llosa, como el cardenal Martini, no comprende que un laico (ateo o quien sea) pueda hacer el bien y dar su vida por otro ser, sin la mirada de un Dios y su infierno amenazante.

Definitivamente, como dice Eco, una "ética natural" puede salir al encuentro de una ética fundada sobre la fe y superarla con creces.

Además, ¿dónde está el ejemplo ético de la Iglesia? ¿Acaso no ve la grosera diferencia existente entre lo que dice y lo que hace? ¿Acaso Vargas Llosa no ha leído nada sobre la historia pasada y presente de la Iglesia, sobre el vergonzoso y criminoso génesis de su existencia, de su temprano amor por la guerra, la intriga y la sangre, de su integrismo, de su fundamentalismo hebraico temprano? ¿Es esto ético?

En otras palabras, para don Mario, sin Dios y religión no puede existir ética, ni hombre, ni sociedad digna…sin Dios: el caos y el diluvio.

Sin embargo, lo que realmente queremos destacar ahora no es sólo esto, sino la forma engañosa en que el ahora filósofo pretende "pasar de contrabando" a sus lectores esta señalada falsa premisa sobre "el origen exclusivamente religioso, y no natural, de la ética".

Con ello don Mario trata de provocar pánico en el rebaño, dirigiéndolo a la boca del lobo, amenazando con un caos apocalíptico, afirmando que, si no fuese por la religión la sociedad y el hombre sin ética se destruirían.

Esa es la premisa que ciertamente convierte su argumento a favor del Papa en falaz y malicioso. Pero, quizás lo hace convencido de que, educado en la ignorancia por la misma Iglesia que él defiende, el rebaño que acosa con su mal juicio es incapaz de descubrir la trampa, domesticado y acostumbrado por la "cultura religiosa supersticiosa" a tragar sin sonrojos dogmas y falacias, como hombre "dogmado": domesticado por el dogma.

Sobre la "Rica vida espiritual"

En cuanto a la "rica vida espiritual" que don Mario anhela para la sociedad, parece olvidar que, precisamente, la religión constituye la antitesis de la espiritualidad, ignora que son conceptos diametralmente opuestos y que la espiritualidad es un atributo propio del Hombre y jamás de la religión, que la ha deformado.

Pasa por alto que, mientras la religión esclaviza, la espiritualidad libera; mientras aquella duerme,  ésta  despierta; mientras aquella acepta, ésta razona; mientras aquella divide, ésta  une; mientras aquella odia, ésta ama; mientras aquella  discrimina, ésta  integra; mientras aquella amenaza, ésta convence; mientras aquella es sucia, ésta es transparente; mientras aquella promueve la ignorancia, ésta la ciencia; mientras aquella fantasea, ésta es real y humana; mientras aquella ama el boato y las riquezas, ésta es sencilla y trasciende. Porque religiones existen cientos,  pero la espiritualidad es una, una para todos lo hombres.

Sobre la cultura

En cuanto a que "La cultura no ha podido reemplazar a la religión ni podrá hacerlo", parece que el Maestro no ha tomado en cuenta que la religión es fundamental en toda cultura.

Por ello  no he de explicarme como la desliga graciosamente del contexto, porque,  más que esto, "la religión es la cultura misma": como parásito, se ha metido en el tuétano de las gentes,  se ha matrimoniado con el poder, con  la educación, con la vida, con la familia.

La religión se ha apoderado de todo y, cubriendo las ciudades con mezquitas y catedrales, se ha apoderado hasta del paisaje. Más que cultura, la religión ha sido "ideología dominante", manipuladora y servil a los intereses de los poderosos ¿Cómo has podido deslindar la religión de la cultura, sin eructar siquiera?

Además, ¿Acaso no te has enterado de cómo tu religión Católica aplastó y aplasta a los nativos de tu cultura incaica? ¿Te has preguntado alguna vez por qué abusan de los niños peruanos, reclutándolos en sus filas antes de tener conciencia adulta, alejándolos de sus creencias autóctonas y de su cultura, dizque para salvar sus almas? ¿Qué ha sido para ti el descubrimiento de America? ¿Qué significó "evangelizar" a los pueblos? ¿Acaso no fue todo esto dominio, opresión, esclavitud, crueldad, explotación, odio, etc.? ¿Acaso los galeones de oro robados a tu pueblo indígena no cubren hoy los vaticanos altares cristianos de España y de Europa? ¿Dónde ves la moral, y dónde la ética? ¿No te parece suficiente haber conocido a Torquemada? ¿No quemaron tus ojos el fuego de su hoguera? ¿No recuerdas que para entonces la Iglesia era un Estado poderoso y que sus papas gobernaban gran parte territorio de la península itálica, con ejércitos opresores que esparcían la guerra y la muerte? ¿No has oído hablar de la ética y la moral de los Borgias? ¿Por qué callas estas cosas? ¿Acaso no fuiste invitado a las bodas de la Iglesia con el Estado romano del emperador Constantino?

Parece que,  en un evidente afán por auxiliar a la Iglesia católica (a lo que tienes todo el derecho), has ignorado estas verdades inconmovibles. ¿No te parece que tus amigos católicos,  más que religiosos, son asesinos de culturas?

En consecuencia, más que ridícula y falaz, tu tesis sobre la "cultura fallida" y la "religión triunfante", parece más que interesada. Tanto que, y he aquí mi profecía, pronto veremos a "San Mario el Católico" bailando su Bachata con el Papa.

Sobre lo insoportable de la muerte

Pero en cuanto a la muerte, don Mario tiene toda la razón en afirmar que "la idea de la extinción definitiva seguirá siendo intolerable para el ser humano común y corriente, que seguirá encontrando en la fe aquella esperanza de una supervivencia más allá de la muerte a la que nunca ha podido renunciar", porqué ni la filosofía, ni la literatura, ni la ciencia, ni la cultura le han dado respuestas.

Ciertamente don Mario, has dado en el clavo porque, precisamente, esta necesidad imperiosa que tiene el hombre de sentirse inmortal, es lo que por siglos han explotado las religiones. Y lo hacen con saña, con amenazas del infierno, haciéndonos sentir a todos culpables y prisioneros para luego, ofrecernos las llaves de un perdón que manejan a voluntad y antojo sus elites clericales.

Debiera darnos vergüenza saber que, "sin ética" alguna, trafican con nuestras íntimas miserias espirituales; juegan con nosotros y nos muestran un cielo inexistente, dando falsas esperanzas, por caridad, como placebo. Pero, si lo hiciesen por compasión y caridad, ello no importaría, pero don Mario sabe que lo hacen por interés, por dinero, para mantener sus industrias multinacionales vendedoras de ilusiones y a su clero, llenos de poder y de riquezas. Sabe que, más que traficantes de cuerpos, son traficantes de almas que viven de la ignorancia, su gran legado.

Una lata de conservas

Mario, no me digas que te has convertido en una "lata de conservas" ¿te estás poniendo viejo? ¿Dónde escondiste tu espíritu rebelde, dónde al "macho de hombre" que te habita? Mario, el Papa puede ser un hombre culto, bueno, amoroso, como bien dices y comparto, pero jamás inteligente ¿Acaso puede convivir la razón con el dogma, la ciencia con la fe, la luz con las tinieblas? (No son mías, son de Cristo las palabras).

Cuídate Mario, porque todo esto parece un desprecio a la España avergonzada de Torquemada y de "Franco el Católico"; mira un poco hacia la izquierda, que el sainete apologético te salió por la culata y que sólo algunas ratas bailarán tu bachata.

Mario, me has lucido derrotado, como si hubieses perdido la fe en ti, y lo peor, en el Hombre, en la sociedad laica; recuerda cuanto le ha costado a la humanidad deshacerse del yugo religioso, luchar contra el clero para alcanzar la libertad, los derechos políticos y del hombre y la mujer, la ciencia, para llegar donde estamos ¿No le pesa toda esta sangre a tu conciencia? Pero piensa que cualquier error que encuentres en sociedad Occidental y su cultura, en gran parte ésta, ha sido forjada por las iglesias que ensalzas, las mismas iglesias machistas que nos han inculcado desde la niñez que la mujer es culpable del pecado, de la caída del hombre, las mismas que rechazan a los homosexuales en la calle mientras los acogen y los protegen en sus filas.

Por tu discurso, parece que has dejado de luchar y te has entregado a las tinieblas, pero, si es tu convicción la respeto: busca la ética religiosa, reniega de la espiritualidad, acógete a la Iglesia, maldice la cultura inútil y fallida y, sobre todo Mario, confiésate con el Papa para que te perdone y te hagas eterno y salves tu alma; porque las palabras cuando hablan, cantan pero cuando callan, gritan.

Pero dejémonos de pendejadas Mario, eres un tigre macho y sé que, si por manos del Diablo un día en el Cielo te topetas con la Virgen, seguro que le harás de inmediato "la pregunta de José" ¿Y fue verdad que una noche te visitó el Espíritu Santo? Sé que lo preguntarás aunque te envíen al infierno a escribir novelas, o quizás otra "Bachata para que la baile el Papa".