El fresco y atrevido escritor Mario Vargas Llosa se ha sumado a la siniestra conspiración contra nuestra patria: “Es penoso el silencio cómplice de tantos partidos y líderes de opinión que callan ante la iniquidad (la sentencia 168-13), o como el prehistórico cardenal López Rodríguez, que la apoya, sazonándola de insultos contra quienes la condenan”. El sinvergüenza agrega: “Yo creía que los peruanos teníamos, con el cardenal Juan Luis Cipriani, el triste privilegio de contar con el arzobispo más reaccionario y antidemocrático de América Latina, pero veo que su colega dominicano le disputa el cetro”.