…Y de pronto uno de los muñecos denuncio el falso juego democrático del gran titiritero…Y en eso apareció uno que decidió dejar de ser títere y denunciar la inequidad de quien temerariamente había manejado seis títeres al mismo tiempo, pero se le enredaron los hilos…Y en eso un peledeista histórico denunció la intención del titiritero de prolongarse en el poder mediante interpósito muñeco…Y en eso apareció, con sabio juicio, uno que habló claro, poniendo la razón por delante…Y por fin apareció Carlos Amarante Baret, que decidió m romper con la farsa y asumir su camino…(Bien por él).