Dato espeluznante: 22 de cada 100 parturientas de este país son menores de edad. Porque aquí por todos los medios se induce la práctica sexual desde la infancia. Porque la pobreza extrema no tiene miramientos (el “búscate un hombre que te mantenga” es un estribillo muy repetido). Porque para una adolescente pobre tener techo y comida es una gran conquista (sobre todo si se amarra al proveedor pariéndole un hijo). Porque para nada de eso hay que casarse (y por eso una ínfima parte de ese 22 por ciento se matrimonió)…Por tanto, esa ley que prohíbe al hombre casarse con una menor sale sobrando en esta opresiva realidad.