Usualmente, los diplomáticos que vienen de donde sea, especialmente los procónsules de Washington, tienen la lengua llena de pelos, lo que les dificulta hablar claro…Menos Robin Berstein, que no tiene pelos en la lengua: “En República Dominicana hay niveles más altos de lo normal en materia de corrupción”. Y la Berstein no habla de oídas, pues hasta cita estudios de Transparencia Internacional que nos ubican entre los países más corruptos del mundo. (Sospecho que en cualquier momento desde la Casa Blanca sacudirán este altar político para que antes de las elecciones se caigan algunos santos).