Sí. Se trata del presidente Danilo Medina. También padecen este síndrome todos los que estuvieron presente en la “rendición de cuenta” del 27 de febrero recién pasado: senadores, diputados, magistrados, ministros, superintendentes, jefes policiales y militares, empresarios e “invitados especiales” que con paroxismo inusual, puestos de pié, aplaudieron por hipócrita cortesía o por agradar a su jefe cuando éste se refería a la República Dominicana como un país “maravilloso”, en el cual todo marcha bien gracias a él y a su gobierno.
Comportamiento propio de los sufren El “Síndrome de Alicia en país de las Maravillas”, que hace referencia a aquellas personas que están convencidas de que ven una realidad que es cierta para ellos pero inapreciable para los demás. Es un trastorno que se caracteriza por la aparición de episodios en que la percepción se encuentra gravemente distorsionada. En ocasiones se presenta acompañado de episodios de desrealización y despersonalización.
Además, “en algunos casos el Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas va acompañado por la pérdida de la noción del tiempo y/o de alucinaciones sobre objetos, animales, objetos, hechos, situaciones y personas que realmente no están a la vista, lo cual agrava la sensación de desorientación”.
Cuando hablamos del síndrome Alicia en el País de las Maravillas nos referimos a ese trastorno complicado en el que los afectados ven la realidad distorsionada, tal como le sucedía a la protagonista de este cuento.
El Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas recibe su nombre por la famosa novela de Lewis Carroll, cuya protagonista es una niña llamada Alicia, que en medio de su interminable capacidad imaginativa, construía historias fantásticas, mientras hablaba sola. Fue descubierto por el psiquiatra inglés llamado John Todd en 1955 y su nombre se deriva de la obra literaria Alicia en el País de las Maravillas publicada en 1865.
¿Por qué debe preocupar el que el presidente Medina, sus colaboradores y su partido sufran de este síndrome? ¿Cuáles son sus efectos dañinos para el país? Veamos algunas alertas y avisos de peligro.
1. El pensamiento derivado del “Síndrome Alicia en el País de las Maravillas, en principio inofensivo “se convierte en un momento dado en un pensamiento de mala fe”, una mala fe en el sentido que le da Sartre al hablar de 'la mentira del que está constantemente diciendo que es lo que no es, y que no es lo que es”.
2. El presidente, Medina y su gobierno representan una amenaza que evidencia del peligro para dirigir el país “desde el otro lado del espejo, donde todo se ve al revés”.
3. Cuando se «indaga» y «profundiza» en el pensamiento político de los que en el gobierno sufren el Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas uno se da cuenta de que este pensamiento amañado y deformado se expresa en un puñado de consignas y frases vacías fabricadas para manipular a la población: “Hacer lo que nunca se ha hecho…”
4. En un discurso de dos horas y media en el cual se dicen pocas verdades queda mucho tiempo para decir mentiras, olvidando además que mentir es peligroso y repugnante.
5. Medina y su gobierno le restan importancia a los grandes problemas del país. Por ejemplo, según el Informe PISA del año pasado el país tiene la peor educación del mundo. En el mismo año (2019) de la vergonzosa noticia se deja a todas las escuelas del país sin libros de texto, situación que afecta grandemente el aprendizaje y los resultados educativos y que dejan en el bolsillos de alguien del gobierno los más de 2 mil millones presupuestados para la adquisición de los mismos.
6. El gobierno de Danilo Medina esconde los problemas que contravienen la ética pública y que atentan contra el patrimonio nacional y la imagen del país. Por ejemplo, el caso de la irresponsabilidad del gobierno y de particulares en el caso Odebrecht, la falta de transparencia en la construcción de Punta Catalina, el hecho de esconder las cifras reales sobre víctimas de la violencia, la triste y deplorable situación de la justicia y la defensa del medio ambiente vendido a destajo.
7. Danilo y su gobierno niegan y minimizan la existencia de la corrupción gubernamental, que según el estudio realizado por Oxfam denominado “Se buscan: recursos para garantizar derechos”, se calculó que para el año 2017 el volumen de recursos malgastados sobrepasaba los RD$90,000 millones, que equivalen al 13% del gasto total del Gobierno.
8. El presidente Medina y su gobierno tienen cínicamente distorsionada la percepción del país. Tampoco escuchan ni “ven” en su justa medida lo que Oxfam analizó en cinco áreas en las que –estima– el Gobierno malgasta el 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB): el uso político de la nómina pública (o “botellas”), corrupción, entidades que duplican funciones, consejos y comisiones que no muestran actividad, uso clientelar de instituciones y gasto desmedido en publicidad y propaganda.
9. También se nota en el gobierno de Danilo una actitud de benefactor que reparte graciosamente el dinero de todos entre los miembros del partido y “bocinas”. Del presupuesto del 2017, el Gobierno gastó unos 39,000 millones en sueldos “botellas”, según se estima en un estudio de la organización internacional Oxfam. De eliminar las botellas y favores, el ahorro sería de casi RD$13,000 millones equivalente al 0.4% del PIB.
10. Se le cambia el nombre a la corrupción. Para el presidente, sus ministros, superintendentes y otros miembros del clan, en el gobierno no hay corrupción pese a que el mismo estudio de Oxfam se encontró que la corrupción gobierno y sus depredadores tiene un costo anual estimado de RD$ 26,000 millones, igual al 0.7% del PIB en 2017. Este volumen de recursos es 3.5 veces superior al presupuesto dedicado este año a educación inicial.
11. Convierten las verdades en mentiras y las mentiras en verdades. El informe de Oxfam identifica “indicios de duplicidades de funciones en, al menos, 77 instituciones públicas: 34 dependencias sectoriales y 43 consejos/comisiones”. Según el presidente y su gobierno esta “verdad es mentira”.
12. El simplismo de los pensamientos de Danilo y sus colaboradores puede llegar a ser el encubrimiento de la realidad, intentos para disimularla arrojando sobre ella velos populistas destinados a mediatizar mediante engaños a los electores. Pensamientos impregnados de perfumes que huelen a “opio del pueblo”.
13. Los “inocentes pensamientos” sobre “realidades nacionales” que genera en Danilo y su gobierno el Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas y su gobierno, por ejemplo, préstamos y endeudamiento público incompatibles con la capacidad económica del país, pueden dejar de ser meros pensamientos fantasiosos o de mala fe para convertirse en discursos que encubren la traición.
14. Cuando el “pensamiento Alicia” se ejerce desde el poder político, se convierte en pura demagogia y en burla a los ciudadanos. Las visitas sorpresa y los “trucos” de la tanda extendida, así como la solicitud del ejecutivo de la mediación de la OEA en el caso de la suspensión de las elecciones municipales constituyen perversidades consideradas como ideas brillantes de Danilo Medina y los integrantes del gobierno.
15. Lo sucedido en los 8 años de gobierno de Danilo-PLD constituye un ejemplo palpable de que tanto Danilo Medina como los miembros de su gobierno y de su partido y aliados conciben un país más propio de la ensoñación infantil, que guarda evidentes paralelismos con el de los espejos o con el País de las Maravillas en lo que se aventuraba de cuando en cuando la Alicia de Lewis Carroll.
16. El “Pensamiento Alicia” de Danilo y su gobierno aplicado a asuntos de política y economía reales puede ser sumamente peligroso y ofensivo. Irrita, desconcierta, indigna y despierta rebeldías.
De Danilo y su gobierno es difícil deslindar sus grandezas de sus miserias, sus aciertos de sus errores. ¡En todo caso, la política es sólo futuro, y Danilo se convertirá en pasado dentro de poco!