El papa Francisco dijo: “Los obispos deben conducir el rebaño, que no es lo mismo que mandonear, y tienen que ser pastores cercanos a la gente, sencillos y austeros; hombres que no tengan psicología de príncipes, que no sean ambiciosos, con mucha mansedumbre, pacientes y misericordiosos”. ¿Oyeron bien?: “Deben ser hombres que amen la pobreza, sea la pobreza interior, como libertad ante el Señor, sea la pobreza exterior como simplicidad y austeridad de vida”. ¿Se oye o no se oye? (¡Bueno…que a ese hombre no se le ocurra venir por estos lares, porque no sale vivo!).