Son muchas las cosas en las que este país es único en el mundo; único en aquello de que aquí “na e na” y “to e to”; único en eso de que sólo aquí al peso se le llama “tolete” y a la casualidad “chepa”; único en que cada cosa no es lo que es, sino “asegún se vea”; único en aquello de que cualquier hecho o idea no es “ni esto ni aquello, sino todo lo contrario”. Por eso, que a nadie le extrañe que los Ministerios de Turismo y de Medio Ambiente hayan autorizado que se construya un hotel en el Parque Nacional Cotubanamá…Pero aquí no pasa nada (y en eso también somos únicos).

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