Este es un país maravilloso. Para empezar, todo funciona bien, desde la Justicia hasta los semáforos. Todo a las mil maravillas en los hospitales; tenemos la más avanzada educación en todos los niveles; nadie emigra por falta de oportunidades; los odiosos apagones quedaron en el remoto pasado; nadie roba o hace negocios con dinero del Estado; nadie pasa hambre ni a nadie le falta trabajo, y se puede andar por todos lados sin temer un atraco. En fin, todo el pueblo entona un armonioso canto a la bonanza, empezando por mí, que soy el más grande fantasioso que haya parido esta sabrosa patria… (Yo, yo y yo. No Danilo Medina, que conste).