En el año 2006 los organismos internacionales trasfirieron todas las facultades presupuestarias de la entidad planificadora (Secretariado Técnico) al Ministerio de Hacienda. “El que paga manda” me dijo en una oportunidad en México un Ministro de Hacienda.
Isidoro Santana, notable economista formado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y en la escuela estructuralista de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), dispone de modelos económicos distintos al que se aplica en el país. Sin embargo, se incorporó tarde a una gestión satisfecha con los resultados del modelo establecido, por lo cual toda sugerencia para ajustarlo no es aceptada. Precisamente por esas diferencias, sus argumentos en declaraciones recientes a un importante periódico dominicano, entendemos en Funded, no expusieron con suficiente claridad las soluciones a los problemas examinados. A continuación una exegesis de ellas:
- Indicó que “el gasto público 17% del PIB es relativamente bajo comparado con otros países”. Entiende que se puede bajar pero poco. Señaló que para cumplir adecuadamente con determinados derechos como salud, seguridad pública, justicia y educación es necesario aumentar el gasto, cubierto por incrementos de los ingresos.
- Parece que su posición de no reducir el gasto es concluyente. Se olvida de los salarios improductivos, transferencias y asistencia social sustentadores del clientelismo y de la gobernabilidad del sistema político.
- El Ministro dijo: “ponerle mayor control a las exenciones y exoneraciones de impuestos igual para la brecha que origina la evasión”. Señaló que existe un gran problema estructural sin identificarlo. Sin embargo, al agregar que el país tiene casi los mismos impuestos pero que los otros países obtienen mayores recaudaciones, derivamos que es necesario mejorar la administración fiscal.
- Olvidó que también se pueden dinamizar los controles para reducir la corrupción, que sumados a las reducciones de las exenciones, exoneraciones y evasión podrían aumentar sustancialmente los ingresos públicos sin incrementar los impuestos.
- El Ministro elogió el crecimiento económico pero indicó que debió reflejar mejores resultados sociales y que no genera empleos de calidad. Sobre los precios dijo que sus incrementos son bajos. Entendemos que el crecimiento se basa en sectores que utilizan escasa mano de obra y pagan bajos salarios que no alcanzan los precios existentes.
- Los sectores protagonistas del crecimiento destinan altos beneficios al capital aumentando la gran concentración de riqueza, agregar el desempleo, bajos salarios y los daños provocados por las grandes inundaciones que recientemente afectaron al país, todas son causas relevantes de pobreza, por lo cual se requiere contundentes argumentos para demostrar que bajó 12 puntos, de 42% a 30%.
- Las disminuciones en el gasto público corriente más los aumentos de ingresos indicados deberian invertirse en resolver los problemas de energía eléctrica, recurso agua, educación y fortalecimiento de la institucionalidad que únicamente requiere voluntad política. Estas inversiones priorizarían sectores productivos que aumentarían la producción y el empleo. Los beneficiarios pudieran organizarse socialmente como protectores válidos de la democracia. El proceso económico y social debe sustentarse en una gran reforma del Sistema político administrativo del país. En ese logro deben coadyuvar las leyes electoral y de partidos en proceso de formulación.
- El Ministro expreso lo que entendemos una queja: “las entidades deben seguir la ruta trazada por la Estrategia Nacional de Desarrollo”. Recordamos que el artículo 241 de la constitución señala a la Estrategia como centro del proceso planificador, el artículo 242 dice que el Poder Ejecutivo elabora un Plan Plurianual que debe contener los programas y proyectos que ejecutará durante su gestión cumpliendo con la función esencial del Estado (artículo 8) que es proteger los derechos ciudadanos. El plan se remite para conocimiento del Congreso Nacional como referente comparativo al aprobar el presupuesto público de cada año. Los Ministerios de Hacienda y Economía, Planificación y Desarrollo no cumplen con este procedimiento constitucional originando el principal problema de esta sociedad que es la ausencia de un eficaz proceso de planificación.