En tiempo de pandemia el uso del zoom ha hecho irrupción en nuestras vidas rompiendo barreras, como un instrumento de integración, trabajo y acercamiento.

Valiéndose de esta herramienta la Embajada dominicana en la India ha lanzado una serie de iniciativas culturales dirigidas a públicos específicos para acercar la India a la República Dominicana y viceversa, tomando en cuenta que la gran mayoría de los casi 1300 millones de habitantes del subcontinente indio no reconoce las diferencias entre los países del Caribe, considerándolos todos bajo el término génerico de West Indies, el cual remite a la colonización británica.    

Como parte de estas iniciativas, los escritores y poetas Frank Báez, Johan Mijail, Josefina Báez, la doctora Lorgia García Peña y José Mármol han participado en encuentros sobre la narrativa dominicana en colaboración con el Instituto Cervantes de Nueva Delhi.

Aradhana/Maurice (Fish)

Por su parte, el director de este instituto, el doctor Oscar Pujols, eminente especialista del sánscrito, pronunció dos conferencias en línea sobre Los aforismos del Yoga de Patanjali y La Bhagavadgītā que han generado mucho entusiasmo en la comunidad de practicantes del yoga en la República Dominicana. 

Estas intervenciones han sido grabadas con la finalidad de constituir un fondo de referencia accesible al mayor número de personas interesadas en los temas expuestos para fomentar el mutuo conocimiento en ambas direcciones.  

El último encuentro del año ha sido un diálogo sobre el tema de la gráfica popular vernácula entre renombrados artistas visuales de los dos países, el dominicano Maurice Sánchez y Aradhana Seth de la India.  

Maurice Sánchez, publicista y fotógrafo, lleva más de dos décadas capturando con su cámara los anuncios pintados en las paredes de comercios por toda la geografía dominicana. Algunas de sus tomas han sido publicadas en el libro Flow Tropical

Aradhana/Maurice (icecream)

Aradhana Seth es una cineasta y directora de arte que ha acompañado a cineastas famosos en sus producciones. Su fascinación por los carteles de cine pintados a mano, la ha llevado a interesarse desde hace más de veinte años por las diferentes manifestaciones de la gráfica popular de su país. 

Los carteles dominaron el panorama publicitario antes de la introducción de la radio y de la televisión a mediados del siglo XX. Hoy en día, la era digital amenaza los anuncios hechos a mano que han desaparecido en muchas partes del mundo occidental. Sin embargo, en la India y en la República Dominicana coexisten todavía letreros pintados con letreros modernos.

A primera vista los grafismos ejecutados por artistas locales y anónimos de ambos países son de una gran similitud a pesar de la distancia que los separa. 

Estos letreros tienen la ventaja de ser más sinceros, honestos, auténticos y humorísticos que la publicidad formal. Invitan a los consumidores a comprar una variedad de bienes o servicios, asistir al circo, entrar en un salón de billar, un salón de belleza  o en un parque de diversión sin pasar por el prisma de lo políticamente correcto e integrando los códigos populares en vigor.

Aradhana/Maurice (Dance)

El diálogo entre Maurice Sánchez y Aradhana Sethha ha sido el fruto de una cuidadosa selección de imágenes que nos guía a través de la representación de diferentes temas en la República Dominicana y la India: comida, vestimenta, gozo, símbolos patrios, religión entre otros.  

Lo interesante es entender lo que yace como trasfondo debajo de la similitud de los trazos realizados bajo la forma de dibujos primitivos o naif que pueden confundir si no tenemos acceso a la cultura que los sustenta. En ellos se ven exhibidos las aspiraciones sociales, el estado de espíritu y el contexto de cada país: las imágenes hablan por sí mismas en su lugar de origen; sin embargo, en una mirada cruzada necesitan traductores. 

Al expresar de manera directa lo que hace soñar al consumidor y lo que este desea, llama la atención la fuerte sexualización de los carteles dominicanos. Es evidente cómo el gozo pasa de manera incuestionable por el alcohol y por mujeres que revelan una anatomía abundante. La promoción de una actividad tan inocente como la compra de un helado recurrirá en nuestra tierra a la tentadora morfología de una mujer, mientras en la India se promoverá el mismo producto con la imagen de un pingüino o de un niño con un cono en la mano.

El culto del cuerpo masculino musculoso está también presente en nuestra iconografia. En las imágenes de la India casi no aparecen mujeres, ni tampoco mujeres con hombres salvo en contadas excepciones, como por ejemplo en algunas publicidades para circos.

En la India, a pesar de que se vende y se consume carne y pescado, los animales rara vez se representan cortados o en pedazos. Aparecen en las paredes de los negocios en todo su esplendor natural.

Aradhana/Maurice (sandals)

Las marcas que se reflejan en los anuncios pintados son un termómetro ideal para medir las aspiraciones sociales de cada población. En nuestro país, la omnipresencia del logo de Nike demuestra que se trata de un símbolo de estatus que atrae a todas las clases y grupos sociales.

Es más común, en la India,  ver en los letreros pintados referencias a marcas locales, lo cual indica que en los estratos populares se compran productos “made in India” y las llamadas marcas globales todavía no han penetrado con la misma fuerza que en el hemisferio occidental. 

La muestra habla también de cómo los letreros han evolucionado a lo largo de estos veinte años. Algunos de ellos han sido modificados por el cambio de uso del negocio, otros mejorados, modernizados o sencillamente se están borrando. 

Las imágenes de Maurice Sánchez y Aradhana Seth hablan de la evolución de las sociedades documentadas. Sus impresionantes archivos fotográficos constituyen retratos únicos de la cultura popular de las últimas décadas en sus respectivos países y serán, sin lugar a duda, material para los investigadores que se interesen en el pasado reciente de la República Dominicana y de la India. 

De este diálogo entre Maurice y Aradhana, que hasta hace poco no sabían nada uno del otro, puede surgir una colaboración futura. Desde ahora ha acercado dos multiplicadores de talentos que impactan en sus diferentes comunidades.