¿Se ha olvidado que el 23 de Abril de 1984 (¡otra vez Abril, que desde 1965 se escribía con mayúscula!) miles de ciudadanos si ningún control político se lanzaron a las calles con rabia infinita por todo lo que entonces ocurría? ¿Se ha olvidado que lo que insospechadamente desató la ira acumulada ese 23 de Abril fue el insoportable costo de la vida? ¿Se ha olvidado que miles de soldados y policías mataron en las calles a centenares de ciudadanos ese 23 de Abril? Entonces, se impone otra pregunta: ¿Acaso se ha olvidado que en este mordiente país el día más claro llueve, como lo demuestra precisamente Abril?