Tomoko Yamaki es la pasión por lo perfecto. Lo escribo en tiempo presente pues sus asertivas gestiones en la dirección ejecutiva de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS) y en Compromiso Santiago, vivirán por siempre. Recuerdo aquella tarde que llegó refinada y elegante a las antiguas oficinas del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) en el edificio empresarial, acompañada solo por su encantadora gallardía asiática.

Ese día Tomoko, apelando a su amistad con mi hermana Margarita Peguero, se presentó en las Oficinas Técnicas del CDES abordándome directamente. Lo que me describió era su visión de hacia dónde debía dirigirse esta asociación en el futuro. Corría el año 2007, la ACIS decana de las organizaciones empresariales de Santiago y el país, había decidido designarla como directora ejecutiva. Hoy bajo su pulso organizador, la ACIS fundada el 21 de septiembre de 1961 se transformó en una asociación renovada. Su reconocido talento organizativo tuvo el apoyo del presidente de la ACIS de ese entonces, el exitoso empresario y hombre de bien, Luis Núñez. 

Tomoko nos siguió visitando desde ese momento hasta el día de hoy, pues a pesar de su muy triste ida a destiempo, todavía la siento aquí muy sonreída con mis ocurrencias. Igualmente, nos reunimos en innúmeras ocasiones en sus oficinas de la ACIS. Compartíamos coincidencias, diferencias, enfoques, abordajes, programas y proyectos. Entre nosotros imperó siempre la confianza institucional de ser directores de entidades hermanas, labor que hacíamos con el debido respeto y una fraterna consideración bilateral.

Igualmente, Tomoko Yamaki se puso técnicamente al frente de las iniciativas de esta entidad cuando trabajó en las presidencias de la ACIS de Sandy Filpo Fernández y Carlos Guillermo Núñez Cantizano. En especial, la capté muy atenta con los programas de Prevención en Riesgos Laborales y Salud Ocupacional; la publicación de la Revista “El Empresario”, los Torneos Clásicos de Golf, los Encuentros Legislativos con el Senador y los 18 Diputados de Santiago, la promoción de las propuestas de Reforma al Código Laboral y las actividades artísticas de recaudación de fondos para una causa de responsabilidad social empresarial, entre otras.

Ella puso en operación en la ACIS y en el Edificio Empresarial de Santiago, el arte y la ciencia necesarios para dignificar, rejuvenecer, profesionalizar y formalizar la gestión de esta entidad. Se ocupaba de todo. Del protocolo técnico y la organización conceptual de los eventos. También de la logística del “catering” para ordenar y organizar almuerzos técnicos y aperitivos en los recesos. Era capaz de imaginar organizativamente un simple desayuno para posicionar públicamente un tema crítico, hasta servicio completo de meseros, decoración y presentación de un gran almuerzo institucional con políticos.

Igualmente, estuvo detrás de los arquitectos de cada espacio y decoración que hoy distingue el brillo y lucimiento de las nuevas oficinas de la ACIS en el primer nivel del Edificio Empresarial. Asimismo, pautó la elegante decoración y en especial, tuvo la magia de colocar el arte visual que expresan las fotografías del consumado artista santiaguero de la imagen, Leandro Montes. 

Tomoko Yamaki no se distinguía por ser feminista, fue la primera mujer en la historia de las asociaciones empresariales de Santiago, en asumir una dirección sostenible de pleno derecho. En APEDI que es una ONG más que una organización de esencia empresarial, mi profesora de español en la PUCMM, Eliana Martínez Mera de Franco, también fue directora. Lo cual significó grandes desafíos por las formas nobles y profesionales estilos de dirección que Tomoko encarnaba y la gran cantidad de hombres resueltos que han ocupado las 28 presidencias de la ACIS y las juntas directivas de esta y otras organizaciones corporativas de Santiago.   

Con su garbo asiático destacaba en las actividades por su eficiencia, puntualidad y trabajo de equipo. Se ocupaba técnicamente de resolver cada uno de los detalles de los previstos e imprevistos que acontecen en las diferentes actividades. Siempre aportaba soluciones y no problemas. Se le reconocía por la calidad de su trabajo y por tener un armónico relacionamiento con una gran cantidad de empresarios de la región.

Subrayamos el alto nivel de solidaridad mostrado con el CDES pues Tomoko no vaciló en apoyarnos para ocupar las nuevas y amplias oficinas del CDES en el segundo nivel del edificio empresarial que era la sede original de la ACIS. Asimismo, sus proactivas gestiones aportaron diversos consultores de la JICA a Santiago y contribuyó con el CDES, para mejorar las relaciones con esta agencia internacional del gobierno de Japón en la República Dominicana.

Tomoko es partícipe de primer orden en el impulso de los recursos humanos del CDES, gestó capacitaciones intensivas en Japón, especialmente en Turismo Sostenible. Aportó muy buenas sugerencias al proyecto de la JICA en la Región para el Fortalecimiento de Mecanismos de Desarrollo del Turismo Basado en la Comunidad (TBC). Iniciativa que ha diagnosticado el estado actual del turismo comunitario en la Región Norte mediante la introducción de un enfoque participativo en la colaboración de las instituciones afines como los clústeres turísticos.

Por su pasión al trabajo eficiente, solidaridad y colaboración interinstitucional. Por ser amiga sincera, humanista y transparente, ella estará eternamente entre nosotros. Tomoko Yamaki es perdurable en la gestión del CDES;  igualmente imperecedera y eterna en la buena planificación y el armónico accionar de la ACIS. Gracias por acompañarnos siempre.