Nueva York.-El Cónsul Carlos Castillo me reveló hace poco “el inmenso respeto y admiración” que siente por las mujeres dominicanas en ésta ciudad. “Hay más de 10 mil  dominicanas controlando el negocio de los salones de belleza”, comentó.

Castillo nominó al premio Oscar de la Renta, a Quenia Abreu, presidenta la poderosa Cámara de Comercio de la Mujer Neoyorquina.

Castillo tiene razón,  la mujer dominicana ha tenido grandes avances en los negocios, la política y el servicio público neoyorquino.

Rafaela Gómez, de El Bronx, es la subsecretaria internacional del Partido Revolucionario Modero (PRM) y Altagracia Soldevilla preside el PRM en El Bronx, el condado con más dominicanos en la ciudad.

Julissa Ferreras presidió el poderoso comité de finanzas del Concejo Municipal neoyorquino; Diana Reyna fue vicepresidenta del Condado de Brooklyn. La segunda persona al mando en el sistema educativo neoyorquino, el mas grande de la nación con mas de un millón de estudiantes, es Milady Báez, una santiaguera.

La corte que reparte las herencias de los multimillonarios neoyorquinos  la preside una dominicana, Rita Mella. Cira Ángeles es líder de las organizaciones que agrupan a los taxistas dominicanos en la ciudad.

La senadora Marisol Alcántara, la primera mujer dominicana en el Senado estatal, en sólo 16 meses ha presentado más de 100 proyectos de leyes, ha logrado la aprobación de tres. Todos en beneficio de su comunidad. Ella y la asambleísta Carmen de la Rosa han traído más recursos a la comunidad que todos los varones que antes ocuparon esas posiciones.

Recientemente decenas de mujeres y hombres se juntaron a conmemorar los logros de la senadora Alcántara. “Los machistas egoístas y marrulleros no cambiarán el curso de la historia, Marisol y Carmen seguirán representándonos, vivimos el tiempo de las mujeres dominicanas en Nueva York” comentó una de las asistentes.