Nueva York.-Desde que atacaron a Paris el 13 de noviembre, toda Europa llueve bombas sobre Siria, pero desconocemos: qué se ha logrado y, sobre todo, cuánto han gastado.

Paris significó un ingreso alucinante para la industria armamentista.

Porque los ataques callejeros con pistolares y metralletas, justifican erogaciones millonarias para la industria armamentista, los tiroteos seguirán.

Gracias al “terrorismo” en Paris, Francia, Alemania, Inglaterra y toda Europa, alimentan sus industrias armamentistas bombardeando a Siria.

Dice la revista Time, que con la “Guerra Contra el Terrorismo”, hasta ahora, la industria armamentista ha ingresado unos $5 trillones.

Los ataques de Paris demostraron que es posible tener un gran impacto usando armas convencionales de fácil adquisición.

El “derecho constitucional” de portar armas tiene muchísimo sentido económico para ciertos grupos.

Tenemos personas a quienes se les prohíbe abordar aviones, por temor a que los secuestren y cometan una desgracia, pero ellos pueden comprar armas de fuego libremente.

Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)  cada día las armas de fuego matan a unos 92 estadounidenses, al año suman 33, 636 cadáveres.

El tiroteo de San Bernardino donde mataron 14 personas, fue el más sonado de ese día, en Savanna, Georgia, hubo otro donde mataron tres.

Dice The Washington Post que en el país, en 11 meses, tuvimos 355 tiroteos, los aceptamos como “normales”.

De las 33,636 víctimas de las armas de fuego, las únicas “preocupantes” son las que caen a manos de “terroristas” islámicos, como los 14 de San Bernardino.

Cuando el fundamentalista cristiano Robert Lewis Dear tiroteó una clínica de planificación familiar en Colorado Springs matando tres personas, nadie habló de terrorismo, ni del cristianismo radical.

Persistirá la libertad de adquirir armas de fuego, porque facilita el terrorismo que justifica el alucinante gasto militar.

¡Que viva la libre empresa!