Ante tantas muertes y atropellos causados por vehículos pesados en ciudades y carreteras, debe saberse que en ningún país civilizado circulan patanas y furgones por calles y avenidas, y sólo pueden circular en las carreteras a baja velocidad y por el carril correspondiente. En todo país civilizado se obliga a las empresas a transferir la carga de los furgones en los puertos o en estaciones de transferencia que operan en la periferia de las ciudades, pues en esos países sólo se permite la circulación urbana de vehículos de mediana carga. (Eso lo sabe el Intrant, pero al parecer no tiene suficiente poder para solucionar este desastre).