Nueva York.-El martes 13 el Dow Jones perdió 800 puntos y el jueves 22 perdió 633, en nueve días la pérdida acumulada casi llega a los 1,500 puntos.
Esto aumentó el temor de una nueva crisis financiera, y la banca respondió con sus escalofriantes “intereses negativos”.
En Japón, Alemania y Francia, los bancos prestan $100 para que le paguen $99 en cinco años, claramente perciben un futuro inmediato bastante sombrío.
La guerra tarifaria entre Pekín y Washington puede acelerar, no crear la crisis. Esto empezó cuando eliminaron las regulaciones bancarias que resolvieron la depresión del 1929 y garantizaron estabilidad financiera desde 1933 hasta que Bill Clinton las eliminó en 1999.
Siguieron la crisis inmobiliaria y el colapso financiero del 2008. Ahí pasamos de la economía productiva por la especulativa, de tener ricos, llegamos a los súper ricos actuales.
Abandonar la especulación y retomar la producción es la única solución, cualquier otra proposición será entretenimiento, pura distracción.
Los bancos, antes de Clinton desregularlos, captaban depósitos y colocaban préstamos. Hoy venden inversiones, acciones, seguros y lo que quieran; son como las grandes tiendas que venden tampones y llantas de autos al mismo tiempo.
Como controla la economía, hoy la banca hace ferias periódicas promoviendo préstamos inmobiliarios, automotrices, y cualquier otra cosa.
En el 1999 el “depósito directo” de los sueldos era opcional, después del 2008 es la norma hoy, los viernes y sábados, los bancos son pandemonios.
La nómina de pago de varios barrios juntos están disponibles en los pocos cajeros automáticos de algunos bancos. Siempre tienen una o dos máquinas que “no tienen efectivo”, en ocasiones hasta producen “apagones financieros” regionales. Quien trabajó no cobra porque los banqueros apuestan su dinero.
Clinton sacó ese monstruo de su jaula, necesitamos re-enjaularlo urgentemente, o seguirá especulando hasta destruir completamente nuestras vidas.