“There Ain’t No Such Thing As A Free Lunch”. Cuyo acrónimo es TANSTAAFL, algo así como “No hay tal cosa como un almuerzo gratis”. ¿A qué viene esto? Es un concepto muy utilizado por los economistas neoliberales desde mediados de los años 60 y que Milton Friedman – el padre de los Chicago Boys chilenos del golpe fascista de 1973- hizo un amplio uso del “concepto” para explicar que, supuestamente, en economía no hay ningún bien público, como son las pensiones, la salud pública, los medicamentos, la educación pública y hasta el agua que sea gratis. Que todo es una mercancía sujeta a un precio. Quizás los únicos bienes no mercancías  –al menos hasta ahora, porque nadie sabe si en el futuro lo transforman- son el sol y el oxígeno, contenido en el aire.

Pero de nuevo….¿A qué viene esto? En República Dominicana se instauró un régimen de seguridad social mediante la aprobación, en 2001, de la Ley 87-01. Anteriormente no podía decirse que hubiera un régimen de pensiones como tal, existente en el desaparecido Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS). Era un régimen que sólo aplicaba a una reducida cantidad de trabajadores de muy bajos ingresos, y que abarcaba apenas al 3% de la población. No existía obligatoriedad de cotización de todos los asalariados y por tanto no había beneficios de salud o pensiones para el universo de los trabajadores como en los regímenes de seguridad social públicos de la mayoría de los países, y muchos menos para los cuentapropistas o profesionales liberales.

La obligación de cotización no voluntaria, que es la base de los regímenes de seguridad social, se instaura mediante la ley de 2001 y comienza a aplicarse en 2003 con el llamado “pilar” de las pensiones mediante el sistema llamado de Capitalización Individual, capturado por los mayores bancos del país. Más que seguridad social lo que se instauró en nuestro país, fueron un sistema privatización de los ahorros obligatorios de los asalariados, mediante servicios de pensiones –que en 20 años no se ha otorgado una sola pensión por vejez y ha dejado más de 100 mil millones de beneficios para los operadores del sistema. Un “copy and paste” del sistema chileno, autoría de los mismos Chicago Boys, lo mismo que las prestadoras de “riesgos” de salud, que es otra copia del modelo privatizado de las EPS de Colombia. Nada nuevo brilla bajo el sol.

¿Entonces cómo se puede hablar que no hay “pensión gratis” para tratar de anular el sistema mayoritario en el mundo, incluido los mayores países capitalistas, como Estado Unidos, Francia, Japón, Alemania, Suecia, Países Bajos, Noruega, España o Italia? Es un sofisma pretender que transformar el sistema obligatorio de pensiones instaurado por la ley 87-01 en un sistema público, solidario y de reparto, es aspirar a un “free lunch”. Así de posverdades usando medioverdades y mediomentiras se hacen ejercicios mentales para construir una mentira.

Precisamente, se trata de tomar ejemplos de porcentajes de cotización y tasas de reemplazo para las pensiones de distintos países, que son totalmente falsificados. Tomemos el ejemplo de Noruega. Un país capitalista, altamente desarrollado, con un “Estado del bienestar” también muy avanzado. El NAV, el sistema de pensiones públicas de Noruega, construido en una larga serie de gobiernos socialistas o socialdemócratas, es 100% de reparto. Como opción del trabajador o asalariado se puede hacer ahorro voluntario en fondos privados como complemento de la pensión formal del sistema público. ¿Entonces cómo se puede afirmar que la tasa de cotización en Noruega es de 2% del salario y la tasa de reemplazo 5.9%? ¿Es que se considera que los dominicanos somos unos ignorantes o embrutecidos que se nos puede mentir vilmente y nada pasa?

Natixis es un banco francés que ha desarrollado un Índice Global de Pensiones o GRI, por las siglas Global Retirement Index. Según el GRI la tasa de reemplazo de Noruega es en promedio (2017) 86% del último salario, seguido por Suiza (84% no 21% como se afirma), Islandia (82% contra 63%), Suecia (80% contra 12.5%), Nueva Zelanda, Australia (78% en lugar de 30.9%), Alemania (77%), Dinamarca (77%), Países Bajos (77%) y Luxemburgo (76%).

No es lo mismo decir que los planes complementarios privados cuestan una mínima parte a los asalariados, a afirmar que ese es el único sistema de pensiones. Los sistemas de pensiones tienden a un pilar obligatorio de carácter público y solidario, y opcionalmente a cada persona, puede hacer ahorro previsional opcional en los sistemas financieros.

El sistema de capitalización individual creado por los Chicago Boys en Chile fue empujado por los organismos multilaterales en su afán de privatizar todo en el auge del neoliberalismo (años 80 y 90). Lograron expandirlo a América Latina y al llamado “Espacio Post Soviético” posterior a la disolución de la Unión Soviética. En su mayor auge, llegó a establecerse en 30 países a nivel mundial, de más de 190 países.

“Entre 1981 y 2014, treinta países privatizaron total o parcialmente sus sistemas públicos de pensiones de carácter obligatorio. Catorce en América Latina (en orden cronológico: Chile, Perú, Argentina, Colombia, Uruguay, Estado Plurinacional de Bolivia, México, República Bolivariana de Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana y Panamá); otros catorce en Europa Oriental y la antigua Unión Soviética (Hungría, Kazajstán, Croacia, Polonia, Letonia, Bulgaria, Estonia, Federación de Rusia, Lituania, Rumania, Eslovaquia, Macedonia, República Checa y Armenia), y dos en África (Nigeria y Ghana). La mayoría de las privatizaciones recibieron el apoyo del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), USAID y los Bancos Interamericano y Asiático de Desarrollo, contrariamente a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Hasta el año 2018, dieciocho países habían re-reformado, revirtiendo total o parcialmente la privatización de las pensiones. Concretamente, la República Bolivariana de Venezuela (2000), Ecuador (2002), Nicaragua (2005), Bulgaria (2007), Argentina (2008), Eslovaquia (2008), Estonia, Letonia y Lituania (2009), Estado Plurinacional de Bolivia (2009), Hungría (2010), Croacia y Macedonia (2011), Polonia (2011), Federación de Rusia (2012), Kazajstán (2013), República Checa (2016) y Rumania (2017). La gran mayoría de los países revirtieron la privatización luego de la crisis financiera mundial de 2007-2008, cuando los fallos del sistema privado se hicieron evidentes y tuvieron que ser corregidos”. (La reversión de la privatización de las pensiones: Reconstruyendo los sistemas públicos de pensiones en los países de Europa Oriental y América Latina 2000-2018. Departamento de Protección Social, Organización Internacional del Trabajo OIT).

Como puede verse, una cosa es mentir y deformar la realidad mundial, y otra es apegarse a los derechos de los asalariados y los derechos sociales y humanos de las personas. Definitivamente, “No hay tal cosa como un almuerzo gratis” o, más apropiadamente, como un artículo gratis. Nuestro país, que está en un proceso de revisión del sistema de pensiones y saludo instaurado por la ley de seguridad social de 2001 debe apegarse a la verdad, y hacer una reforma que mejore las condiciones de vida de la mayoría de los dominicanos.