Todo nuevo superministro de la Policía Nacional (que no es otra cosa, pues hasta despacha a diario con el Presidente de la República) dice: “No toleraré el uso abusivo de la fuerza policial”… “En mi gestión no caben malas conductas ni actos de corrupción”… “Los agentes deberán ser servidores íntegros”… “Se hará una permanente labor de profilaxis”… “El que no trabaje apegado  a la ley y a la Constitución será cancelado”… “Serán reforzadas las investigaciones sobre las inconductas policiales”. (Triste realidad de un país atrasado en que su jefe policial sigue siendo materia cotidiana de primera plana).