La Frontera (franja de separación de dos naciones que la pobreza común ha convertido en algo prácticamente imaginario) está dejando de ser ámbito de desesperanza, olvido y derrota colectiva…Ya menos: la alianza desarrollista de militares, empresarios, ONGs de apoyo social y líderes comunitarios (hasta ahora todos dominicanos, lamentablemente), empieza a transformar esa realidad, para que de Manzanillo a Pedernales nazcan y florezcan merecidos e inaplazables sueños de progreso. Ayer, en Macasía, Elías Piña (con Rubén Paulino Sem, Juan Vicini Lluberes y Abel Rodríguez del Orbe), me reiteré en esta convicción).